Hoy la nanotecnología amplía sus fronteras cada vez más. Este tipo de tecnología, que se mueve en el ámbito de los elementos comparables en tamaño a un glóbulo rojo, comienza a tomar partido en casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana: desde microchips hasta desarrollos medicinales, desde la ropa que vestimos hasta la ingeniería necesaria para procesar los alimentos.
La nanotecnología empieza a ser partícipe central de varios mercados laborales a pasos agigantados. Tomemos a la arquitectura y la ingeniería civil, como ejemplo, los estudios nanotecnológicos generaron nuevos elementos utilizables para la construcción de casas o puentes antisísmicos, que resultan más baratos, más eficientes y varios miles de veces más potentes que los materiales de construcción tradicionales.
Desde nanorrespondedores para mejorar la telefonía móvil hasta nanobots, pequeños robots capaces de combatir las enfermedades dentro del mismo organismo. Suena a ciencia ficción, ¿verdad? La realidad es que estos desarrollos se hallan entre nosotros, y que cada vez más industrias requieren los servicios especializados de científicos, técnicos, desarrolladores y otros tipos de profesionales.
Sin embargo, existe una desventaja respecto a sus ofertas laborales: la poca difusión que obtienen dichas vacantes. Así, a aquellos profesionales que buscan insertarse en este mundo en crecimiento, las ofertas laborales no suelen llegarles. Por ahora, constituye un mercado sumamente específico y las consultoras y portales de recursos humanos prefieren publicar búsquedas más masivas y no tan particulares.
De todas formas, existen portales de empleo especializados en ofertas de nanotecnología, donde las empresas con ramas o que se dedican exclusivamente a este tipo de desarrollos pueden publicar sus vacantes abiertas. De esta forma, con un sencillo "bookmark" o marcador, podemos actualizarnos de las últimas posibilidades laborales en este nicho.
Otro de los sectores que incrementó notoriamente su demanda de profesionales de la industria nanotecnológica es el sector público: desde fuerzas de seguridad de estados europeos hasta equipos de investigación medicinales subvencionados por el gobierno. Cabe destacar las posibilidades de enseñanza a nivel universitario y de posgrado, ya que los colegios superiores abren y seguirán abriendo cátedras y cursos con esta temática.
Ahora bien, ¿Y qué se debe estudiar para lograr ser un desarrollador nanotecnológico? Básicamente, se necesita un conocimiento profundo en las leyes físicas y químicas subyacentes al fenómeno nano. Por esto quizá los profesionales de perfiles más técnicos, como ingenieros, físicos, químicos, etc., cuenten con una posibilidad mayor que el resto de las carreras.
A pesar de esto, la nanotecnología promete ser el futuro de numerosas actividades humanas, por lo tanto, si nos abrimos a esta oferta, podremos captar esta excelente oportunidad y capitalizarla en función de nuestro futuro profesional, sin importar en qué rama del conocimiento nos encontremos inmersos.
Y usted, ¿se encuentra preparado para dar el salto hacia este mercado?
Este es un trabajo derivado de "2009 Research Fellows" por NWABR, disponible bajo Licencia de Atribución en http://www.flickr.com/photos/nwabr/5917198526/
Fuente: http://avances-nanotecnologia.euroresidentes.com/2010/03/estudios-para-trabajar-en.html