El tema “Universidad del Mar” tan vapuleado en el último tiempo parece aún no llegar a su término, así lo demuestra la reunión del 19 de enero del presente en la cual la CONFECH a través de su presidente, Andrés Fielbaum, manifestó que la solución que ha dado el Ministerio de Educación no es suficiente para los estudiantes, pues “no cumple con las garantías básicas, tampoco asegura que no vuelva a suceder lo mismo”.
Otra crítica que hizo la CONFECH es el hecho que el ministro Beyer se inmiscuya en peleas insignificantes mientras se siguen haciendo negocios con la educación desde dentro de la cárcel, esto aludiendo a las transacciones que habría realizado el ex rector de la U. del Mar, Héctor Zúñiga, vendiendo la sede Punta Arenas desde su encierro. Fielbaum declara que el Sr. Beyer es el peor ministro del gabinete del Presidente Piñera, por un lado, demuestra una sordera total respecto a lo que ha estado pidiendo la ciudadanía en los últimos dos años, también señala que el gobierno hace política desde su escritorio, desde sus libros y no se da cuenta de algo que para el resto es muy evidente. El lucro le ha estallado en la cara al ministro de la cartera de educación y se niega a avanzar en el tema, finaliza el estudiante de la casa de Bello.
El 2012 fue un año de repliegue para el movimiento estudiantil, cabe señalar que en la agenda pública y medios de comunicación el tema siguió presente, lo cual demuestra la vigencia del problema, sucedió lo mismo que con todos los movimientos sociales (Freirina o Aysén), los cuales deben tener sus momentos y atravesar ciertos procesos, lo cual, según el organismo estudiantil, demuestra un positivo avance.
El 2013 debería ser un año decisivo para los estudiantes, pues, a través de su inicial movimiento no sólo se dio a conocer el pobre modelo educacional, sino también, el problema económico, político y social que gobierna en nuestro país.
Los escándalos que han sucedido al problema estudiantil son innumerables, estas complicaciones usualmente envuelven a gente conocida y relacionada a la política con diversas casas de estudio, esto demuestra el paupérrimo desempeño del estado en la educación pública y/o privada y la administración correspondiente, ya que cualquiera, al parecer, tiene posibilidades de faltar a la ley, instalar una casa de estudios y comenzar a llenarse los bolsillos a través de los sueños e ilusiones de los jóvenes y su fe en las mejores oportunidades de vida a través de la educación.
El problema es que el gobierno se sigue yendo por la tangente sin enfrentar los conflictos de fondo, no dan reales soluciones al asunto estudiantil, anuncian que a los directivos de la Universidad del Mar les aplicarán todo el rigor de la ley , pero ¿Qué pasa con el resto?, Qué sucede con esas universidades sin acreditación, las cuales cobran cantidades exorbitantes por mallas que no valen ni la mitad, universidades que no tienen a los académicos necesarios y/o ideales para impartir las clases, qué sucede con las casas de estudio que carecen de implementación, espacios o centros de práctica. ¿Hasta cuando se esconden estas realidades sin tomar cartas en el asunto?
Al presente año los estudiantes deben sacarle partido, pues, si bien hasta ahora han sido el actor menos considerado en el problema, el panorama puede cambiar, ya que el 2013 es año de elecciones presidenciales, es momento de intercambio de votos por buenas políticas, por propuestas que dejen a todos felices. Alianza y concertación están conscientes que los estudiantes están disconformes con su desempeño ahora es cuando deben actuar y sacarle partido a las problemáticas que aquejan al país, sino la fuerza política saldrá desde otros lugares, saldrá desde los estudiantes, desde los trabajadores y movimientos sociales que permitan alterar el orden actual donde existen dos bandos de política. Chile necesita opciones, demanda cambios, cambios por la gente que conforma la fuerza, esa que trabaja día a día, que tiene esperanzas en un futuro mejor, un futuro que hasta el momento parece no tener cabida en la política actual.
Finalmente, cabe agregar que la CONFECH anunció que este año retomarán las movilizaciones y que intentarán frenar los proyectos de ley que no sean consultados entre los que se encuentra una nueva ley de acreditación y la Superintendencia de Educación Superior.
¿Qué hará el gobierno actual para satisfacer a los estudiantes y seguir en el poder?