No hay nada que diga que una mente millonaria es diferente a otra. Para explicar cómo lograr el éxito sólo debemos observar las leyes de la naturaleza: si sembramos nueces, cosechamos nueces; si sembramos trigo, cosechamos trigo. De la misma manera, si sembramos odio cosechamos rencor, y si sembramos amor cosechamos cariño, afecto. En otras palabras, se cosecha lo que se siembra.
Si pensamos, sentimos, actuamos y vivimos todos los días con una mentalidad de pobre, lo más factible es que atraigamos esa pobreza a nuestras vidas. Si pensamos, sentimos, actuamos y vivimos como millonarios, seguramente atraeremos la riqueza. Todo es creado por nuestras mentes. Así funciona la ley de atracción.
Recordemos que Eker nos dice que “los pensamientos llevan a sentimientos; estos a acciones, y estas, a resultados”, y que lo invisible creó lo visible. Nuestra situación actual está almacenada en nuestro subconsciente, de forma tal que lo único que hemos realizado fue seguir esos pensamientos que están guardados en él.
Lo ideal para convertirnos en millonarios es tener en cuenta estos consejos:
1- En primer lugar, debemos detectar qué sentimiento tenemos frente al dinero y las personas adineradas.Con ello, detectaremos cuáles son nuestros intereses presentes y futuros.
2- Observemos el estado de nuestra mente, para reconocernos a nosotros mismos e indagar qué programa tenemos grabado en nuestro subconsciente.
3- Si nuestros pensamientos son pesimistas, tenemos la posibilidad de cambiarlos con la firme decisión de transformarlos en positivos.
4- Concentrémonos en nuestra mente que, al igual que un disco rígido de computadora, puede borrar todo aquello que nos daña, que nos aleja de nuestro propio beneficio.
5- Imaginemos diariamente que merecemos la riqueza y que podemos lograrla.
6- Enfoquémonos en que ya tenemos dinero, riqueza y que somos millonarios porque, de esa manera, vamos materializando todas nuestras ideas.
7- Recordemos que hay un principio metafísico que dice “el dinero es nuestro amigo”, y no caigamos en creencias como de que los ricos que no van al cielo.
8- Decidámonos a ser millonarios y actuemos en consecuencia: busquemos las formas, las alternativas, las acciones que nos conduzcan a nuestro objetivo. Quedarnos sentados, sin poner ganas, ni empeño, no nos ayuda.
9- Reconozcamos que nuestros deseos son órdenes que damos a nuestra conciencia, y realicemos esta práctica a diario para eliminar cualquier representación negativa.
10- Decretemos que somos abundancia y atraeremos la abundancia. Así, sin darnos cuenta, un día seremos millonarios y recordaremos estos consejos.
Cambiar en la manera de pensar no es algo sencillo y no se logra de la mañana a la noche, por ello requerirá de nuestro esfuerzo, paciencia y perseverancia. Cultivar una mentalidad millonaria puede ser trabajo de meses, y armarnos de un nuevo sistema de afirmaciones positivas tarda mucho tiempo más. Estos consejos nos servirán para tener una mentalidad ganadora para ser millonarios, ¿qué esperamos para realizar estos cambios?
Fuente imagen: David Feltkamp, disponible bajo licencia Atribución 2.0 Genérica (CC BY 2.0) en http://www.flickr.com/photos/darwinist/2768451808/