El mercado actual demanda productos para satisfacer las necesidades de los consumidores, y está en nuestras manos, como empresarios y productores, entrar en esta dinámica global. Ya no se manejan los esquemas de producción local y regional cuando se busca entrar a los diversos países del mundo, por lo que la exportación es herramienta fundamental para que pueda llegar lo que sabemos hacer a todas partes.
Pero, más que querer exportar, es importante saber cómo hacerlo y conocer a qué nos enfrentamos a la hora de jugar contra quienes ya se encuentran posicionados en el mercado, si queremos tener una incursión exitosa de nuestros productos a la hora de sacarlos al exterior.
Un factor relevante a la hora de exportar es asesorarse previamente acerca de qué implica sacar a competir la producción de nuestras empresas a mercados extranjeros. Hay que ser conscientes de que sin conocer primero el mercado al que queremos entrar será muy difícil hacerlo y sostenernos con el paso del tiempo.
La realización de estudios de mercado acerca de las necesidades puntuales de los países a exportar es clave a la hora de saber qué se debe vender y qué tendrá mayor aceptación y acogida al momento de su llegada.
Otro elemento primordial es asesorarse con las entidades aduaneras del país en el que nos encontremos y al que nos dirijamos, pues ellas nos orientarán correctamente sobre todos los protocolos a seguir a la hora de presentar documentación y peticiones de exportación a los diversos gobiernos, evitando, así, problemas a futuro y facilitándonos enormemente la consecución de nuestra meta final.
Todo lo anterior debe respaldarse por dos factores que marcan la diferencia a la hora de fracasar o triunfar en nuestras exportaciones: la calidad de nuestros productos y nuestra capacidad de producción. Debemos ser conscientes de que no por hacer mucho debemos sacrificar la calidad, ni que por hacer las cosas muy bien hechas podemos quedarnos cortos.
Muchos son los casos de empresas que entraron a la escena exportadora y, a la hora de responder a las demandas de pedidos de sus clientes no dieron abasto, fallando en satisfacer sus pedidos. Otros tantos casos son los de empresas que pudieron responder con la cantidad solicitada pero que sacrificaron la calidad de sus productos, lo que les representó una pérdida de credibilidad inmediata.
Exportar es algo que no se debe tomar a la ligera, que presenta una serie de oportunidades que, de abordarse correctamente, pueden representar un éxito rotundo o que, de afrontarse incorrectamente, pueden dañar su buen nombre en el extranjero.
Amigo empresario, ¿está usted listo para el reto de exportar? Fuente imagen: Es una obra derivada de 'John M. Gonatos in his curio shop with assistant Niki Vasilikis: Tarpon Springs, Florida' (John M. Gonatos en su tienda de curiosidades con su asistente Niki Vasilikis en Tarpon Springs, Florida), por Florida Memory, disponible sin ninguna restricción de copyright en http://www.flickr.com/photos/floridamemory/8342352776/