Desde siempre escuchamos lo mucho que sufren los universitarios al momento de estudiar. Se juntan pruebas, disertaciones, exámenes y trabajos en grupo, pero hay que sobrevivir y pasar los ramos. Por eso, te damos algunas recomendaciones para que comiences a prepararte.
Sabemos que estamos recién en enero; la playa y cuidarnos del sol deberían ser nuestras únicas preocupaciones. Sin embargo, se vienen los resultados de postulaciones y el periodo de matrículas para alumnos de primero en las universidades adscritas al Sistema Único de Admisión y muchos de los que participarán del proceso son estudiantes que es primera vez que pisan un plantel universitario. Las ansias por saber cómo será la carrera y la vida durante los siguientes cinco años son muchas y, lo único que podemos asegurar, es que tendrás que estudiar harto.
Sobrevivir en la universidad dependen de dos factores: el talento y el esfuerzo. Hay quienes tienen muchas habilidades y les basta con estudiar poco. Pero la mayoría debe encerrarse por horas con los libros para dar lo mejor de sí en las pruebas.
Hace un tiempo te recomendamos que reconocieras tu tipo de memoria: la memoria visual, con la que se registran más fácilmente los estímulos visuales, como colores, posiciones y tamaños. La auditiva, que memoriza de forma más rápida los sonidos y ruidos y la kinestésica, que se vincula a las habilidades motoras. Conociéndote mejor sabrás de qué forma estudiar de forma más efectiva, para disminuir las horas y aprovechar mejor el tiempo.
Organízate; es fundamental tener claro y cumplir con tus propios horarios. Recuerda que se te podrían juntar las pruebas de varias asignaturas, por lo que es recomendable crear una rutina de estudio para mantener siempre la materia fresca. Es mucho mejor que estudiar una noche antes; podría ser mucha materia. Lo demuestra un estudio de la Universidad de UCLA, donde descubrieron que también la falta de sueño podrían desconcentrarte. Científicos también recomiendan aprovechar la luz del día para el estudio, ya que esto da mejores resultados.
Desde ahora busca un lugar para estudiar. Tiene que estar bien iluminado, sin distracciones, ventilado y lo suficientemente espacioso para dejar todos tus elementos cerca, como el computador, lápices, cuadernos, tazas -el café o el mate es un muy buen aliado para los universitarios-; lo que sea. El hecho de tener todo cerca evitará que te levantes a buscar más cosas, lo que provoca menores distracciones.
Aprovecha los elementos que nos da la tecnología. Escribe recordatorios en tu celular, computador o tablet, notas en calendarios virtuales como Google Calendar, que te avisa por mail lo que tienes que hacer o en aplicaciones como Any.Do para smartphones. O bien, si eres más enchapado a la antigua, utiliza memos como post it para que nada se te olvide.
Y a ti, ¿te cuesta mantener un hábito de estudio?