Este martes 8 se dio un paso más hacia el fin de la cuestionada Comisión Nacional de Acreditación, CNA. El presidente Sebastián Piñera firmó el proyecto que crea el nuevo organismo que acreditará con mayor rigor a las universidades. Se trata de la Agencia Nacional de Acreditación (ANA), la cual se diferenciará de su antecesora en varios aspectos.
"Va a tener características diferentes a la CNA. Va a ser más autónoma, porque sus integrantes van a ser elegidos por la alta dirección pública y van a ser aprobados por el Senado. Los procedimientos, más integrales, pues va a evaluar a las instituciones en su conjunto y no por partes", dijo Piñera en relación a la ANA.
Una de las grandes modificaciones, una vez que se apruebe la nueva ley, será la obligatoriedad de someterse al proceso. "Para que en nuestro país una institución de educación superior pueda recibir financiamiento del Estado tiene que ser acreditada y para entregar títulos, tiene que estar acreditada", explicó el mandatario.
Asimismo, se terminará con la diferencia de años en cuanto a la certificación, ya que la acreditación sólo será entregada por seis años como único plazo. Dentro de este periodo además habrá un seguimiento a la institución, por lo cual “si dejan las normas, tendrá que reacreditarse o perder la acreditación", precisó Piñera.
Por su parte, el ministro de Educación, Harald Beyer, se refirió a la nueva capacidad que tendrá el organismo de aplicar sanciones económicas. “La ley vigente tiene multas establecidas solamente para el caso donde no hay entrega de datos al Servicio de Información de Educación Superior (dependiente del Mineduc). De multas de 100 UTM, vamos a poder tener hasta multas de 800 UTM”. Este tipo de castigos también se podrán emplear en caso de que las instituciones se atrasen en iniciar el proceso, por lo cual podrían existir penas de hasta 400 UTM por mes.
Asimismo, una vez obtenida la certificación, los planteles se verán obligados a informar cualquier modificación posterior a ésta, como por ejemplo, la creación de carreras o aumento de sedes. En caso de no cumplirse esta notificación, si la agencia lo cree necesario, se suspenderá la acreditación.
Por último, otro de los cambios más importantes es la estipulación de 12 estándares para lograr la aprobación de la ANA: la existencia de mecanismos formales que aseguren la calidad de sus propósitos académicos; contar con mecanismos que resguarden un nivel satisfactorio de la docencia; evaluaciones periódicas sobre las tasas de deserción, y medidas de transparencia sobre el uso de los fondos públicos recibidos, entre otros.
"El sistema que se está proponiendo es universalmente aplicado, es lo que la gran mayoría de las agencias acreditadoras estatales utilizan en los países desarrollados y en muchos países emergentes" opinó respecto al proyecto, presidente de la CNA, Matko Koljatic.
El presidente de la CNA además pidió disculpas por el último error de la entidad que dirige: no informó al Ministerio de Educación sobre cinco carreras de Pedagogía que fueron acreditadas, las cuales son impartidas en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (Umce, ex Pedagógico). Debido a esto, muchos jóvenes no postularon a esta casa de estudio, debido a que en dichas carreras no iban a poder recibir becas con fondos estatales.
“Los alumnos que no postularon a las cinco carreras de la UMCE, pero que les gustaría postular, tienen que retractarse, creo que ese período parte el sábado, y así pueden inscribirse en otra universidad. Ahora el problema está corregido, sabemos que son elegibles para la beca Vocación de Profesor, y esperamos corregir el problema. Ha sido un bochorno involuntario, pero muy grave, otro error más que cometimos en la CNA”, sugirió el presidente de esta institución.
A lo anterior se le suma la investigación de nuevas posibles irregularidades, en la acreditación de tres institutos.
El destape de procesos corruptos y diversas irregularidades durante las últimas semanas, pusieron en crisis a la CNA. El procesamiento de los involucrados, la renuncia del ex ministro de Justicia, Teodoro Ribera, y el anuncio de la creación de la ANA, son algunas de las consecuencias que ha dejado el caso.
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