El Coaching

Ciencia, arte, disciplina o técnica, el coaching es una herramienta de desarrollo personal del individuo que muchas empresas han adoptado para el crecimiento de sus miembros. Directivos, gerentes, empleados y equipos de trabajo se someten hoy a profundos trabajos con un coach.

Ahora bien, mucho se habla del coaching en la actualidad empresarial, pero muchos desconocen los beneficios que aporta esta herramienta. La principal ventaja tiene relación con el conocimiento personal que podemos conseguir: saber cómo hacemos las cosas, ser conscientes de ello, ser responsables de nuestras acciones y consecuentes, por tanto, son algunos de los principales beneficios.

Asimismo, este mirar "hacia dentro" que podemos realizar a través de un buen coaching nos permite crecer como personas, dejando de lado nuestros miedos para alcanzar nuestras metas, explorar sobre nuestras limitaciones y, finalmente, sentirnos felices con lo que hacemos. Sin lugar a dudas que todo ello impactará de manera positiva en nuestra carrera de vida y en nuestros ingresos.

Muchas son las personas que argumentan a favor del coaching, ahora bien, muchos no acuerdan con esta 'ciencia', ya que creen que puede convertirse en una herramienta de sugestión donde, en vez de brindar herramientas a los individuos para descubrir y mejorar su potencial, se les somete a una alienación para determinados fines.

Lo principal a tener en cuenta para que un coaching sea bueno y sirva efectivamente es el coach. Es importante que sea un profesional en esta área, para que luego no sea una decepción atravesar por este proceso que puede ser muy provechoso si se dicta correctamente.

¿Qué debemos tener en cuenta para reconocer un buen coach? Cualquier persona no puede realizar esta actividad, ya que debe contar con algunas características y habilidades básicas:

- Facilidad para la comunicación, es decir, habilidad para generar diálogo, empatía, feedback y, sobre todo, lograr transmitir sus ideas y conceptos con claridad para que el interlocutor logre descodificar.

- Actitud positiva. Identificar el potencial que tienen las personas requiere de una mirada positiva sobre ellas. Es una postura frente a la vida optimista que un buen coach sabe transmitir. Lograr que, además, las personas crean y se convenzan del valor que aportan a la empresa requiere de un profesional que sepa cómo hacerlo.

- Confidencialidad. Un coach recibirá durante el entrenamiento muchas confesiones personales, relatos sobre miedos, problemas interpersonales, por lo cual, su confidencialidad y discreción es fundamental.

- Capacidad de adaptación. Flexibilidad, apertura al cambio permanente, es necesario para sumergirse en el proceso de aprendizaje y ayudar a las personas a conseguirlo. Todo buen coach cuenta con una gran capacidad de adaptación a sus entornos, personas y situaciones.

¿Has realizado alguna vez un coaching en tu trabajo?

Fuente imagen: Es una obra derivada de 'Russia Venture Academy - Sophia Business Angels - Sophia Antipolis (France) - 23 November 2011', por Miguel Ángel López Trujillo, disponible bajo licencia Atribución-No Comercial en http://www.flickr.com/photos/lopeztrujillo/6396907129/