Si, es cierto. No, no es broma ¡el Papa tiene Twitter! El 12/12/12 el hombre más importante del Vaticano, Benedicto XVI, se creó una cuenta en una de las redes sociales más populares a nivel mundial. El ¿por qué? Para que el evangelio llegue a todo mundo, hasta por internet.
Con el nombre de usuario @pontifex, que significa “pontífice” en latín, Ratzinger pretende llegar a todo el mundo con cuentas en distintos idiomas como el español, inglés, francés, alemán, árabe, polaco e italiano.
"Queridos amigos, me uno a vosotros con alegría por medio de Twitter. Gracias por vuestra generosa respuesta. Os bendigo a todos de corazón". Este fue el primer tweet que lanzó antes de la hora estipulada, el Papa y que llegó a ser trending topic por medio de más de 15.000 retuits en 30 minutos.
Superando los 1,7 millones de seguidores, Benedicto XVI no sigue a nadie, porque si comienza a seguir a unos y no a otros se armaría un lío, según la agencia de publicidad que maneja su perfil. Pero ¿qué tan importante sería que te siguiera el Papa? ¿te harías más católico? ¿serías mejor persona? ¿tendrías más suerte? ¿te irías al cielo? Tal vez te haría sentir importante, nada más.
Pero ¿qué pasa si no eres católico o simplemente no te gusta Ratzinger y todos los usuarios a los que sigues, lo siguen y retuitean, y por ende tienes que leer lo que escribe? En este sentido el Vaticano y sus deseos de evangelizar a todos los cibernautas, fueron más grandes. ¿Dónde está el respeto por el otro?
Los críticos de estos actos, como la renombrada actriz Mia Farrow que criticó vía Twitter al Sumo Pontífice tratándolo de intolerante acerca de sus dichos sobre el matrimonio gay cuando argumento que dicha unión era “una amenaza a la paz y a la justicia”.
Mientras que otros que están a favor de la entrada en escena del Papa afirman que su llegada a dicha plataforma comunicacional es una bendición y se encuentran agradecidos por las palabras que el Papa le dedica a sus seguidores con tanto esfuerzo, considerando su edad, pero aún así tiene una buena llegada con la tecnología.
Quizás quieren que se una más gente al catolicismo, quizás. Esto se confirma con las declaraciones del Vaticano, donde afirman que con esto lo que les interesa, por encima de todo, es que sus mensajes lleguen al mayor número de personas posibles.
Otro argumento parte del debate que se ha creado con la aparición del Papa en Twitter es si pierde credibilidad o no. En este caso se puede pensar que no por la gran cantidad de seguidores que acumulo durante su primer día, lo que demostraría que recibió una buena acogida. Aparte, otras personas importantes también poseen una cuenta en Twiiter. Este es el caso del Dalai Lama, pero a él nadie lo criticó, bueno, por algo será.
En cuanto al recibimiento por parte de los tuiteros, se podría decir que hubo de todo. Mientras unos agradecían su presencia y bendiciones en sus tuits, otros realizaban peticiones excéntricas, mensajes con contenido sexual, y como siempre algunos se burlaban. Ejemplo fueron tuits como "Oye, muy mal, Papa. Si dices a las 12 esa a las 12....." y "¿Tanta expectación con el #PrimerTuitDelPapa para que @Pontifex ponga esto?".
En mi opinión, considero que personajes religiosos importantes y tan controversiales como el Papa Benedicto XVI, formen parte de alguna red social, en este caso Twitter, donde los mensajes van a la velocidad de la luz, puede ser algo invasivo (para algunos) si es que nos regimos por los ideales contemporáneos de la tolerancia y el respeto por el otro.
Esto también si consideramos que el objetivo principal del Vaticano es expandir el evangelio a la mayor cantidad de personas en el mundo, y si es por redes sociales, que ahora están de moda y son usadas por gran parte de los ciudadanos mundiales, puede resultar algo incomodo. Más aún para personas que no practican el catolicismo tan firmemente como su santidad.
Si bien, se respeta la buena intención que posee Ratzinger al tuitear con buenas intenciones para sus seguidores, no todos los tuiteros pueden estar de acuerdo y preparados para leer algo así, pues simplemente no coinciden con los mismos pensamientos. Se debe respetar la libertad del otro, sin pasar por encima de ésta, y en este sentido es para ambos lados.
La pregunta es simple, ¿qué piensas de todo esto?