Me eché el examen ¿qué hago?

Se está terminando el año y diciembre es un mes que se torna muy complejo en el ámbito académico, principalmente para los estudiantes quienes rinden sus últimos exámenes donde definen su realidad universitaria, es decir, sabrán si tendrán que repetir o no un ramo y si pasaron invictos al año siguiente.



El año académico de muchas universidades está culminando, y con ello los resultados de los exámenes rendidos. Inevitablemente este tipo de presiones e incertidumbre generan una especie de estrés, el cual se ve ampliamente generalizado en todos los aspectos de la vida, andamos cortos de genio por el poco tiempo que tenemos y a la vez, luego de haber rendido el seminario no queda otra alternativa que esperar con esperanzas que el resultado sea un azul o el óptimo para poder pasar el ramo.



Para poder combatir este tipo de sentimientos, existen dos formas de sobrellevar el estrés que produce el haberse echado un ramo: una es a largo plazo que requiere de una importante dedicación para afrontar la realidad de la mejor manera, para ello existen trucos para relajarse y poder vivir estos momentos de rabia, para ello se recomienda aceptar la realidad y los sentimientos que esto genera, perdonarse y animarse para poder disminuir la carga.



Otra forma es un poco más simple, y consiste en respirar profundamente, alimentarse de manera sana y sonreír. Son pequeños cambios de rutina que producen una relajación en nuestra vida y quehacer diario, sobre todo en aquellos momentos donde la rabia y la desilusión son protagonistas.



Es importante destacar, que si te echaste un ramo no se acaba el mundo. Sabes que tienes que volver a cursarlo, lo cual obviamente es molesto, pero debes entender que hay veces que se pueden pasar los ramos sin problemas y otras que no, en esta ocasión te tocó pasar por un momento incómodo y triste, pero debes saber seguir adelante y mirarlo de la mejor manera.



Además, no eres ni el primero ni el último que le pasa, por lo mismo existen un montón de consejos para afrontarlo de forma positiva o dando la pelea hasta último minuto. Si el ramo que has reprobado te atrasa mucho, tendrás que buscar otras alternativas, como tomar una asignatura diferente o complementaria, cambiar de carrera o institución. Si el problema es con tus padres, te recomendamos seas el mejor hijo o hija del mundo, creando la instancia para darles la noticia y siempre, siempre siendo lo más humilde posible, eres joven y estudiante, es natural que te eches un ramo.



Una alternativa muy arriesgada, pero no por eso menos importante es la de tomar la decisión de cambiarte de carrera o Universidad. Hay veces que son los ramos los que determinan tus habilidades y capacidades, si te echaste un ramo muy fundamental de tu carrera y te sientes incompetente para volver a hacerlo, ya sea por gusto o capacidades, debes considerar la opción de buscar otra profesión que se asemeje más a lo que tu quieres o simplemente, cambiar de casa universitaria, en la cual no ofrezcan el ramo que te echaste.



Si te sirve de consuelo, y ya estás en proceso de resignación tras saber el resultado del examen de uno de tus ramos, te invitamos a que leas diferentes testimonios de personas que se han echado una asignatura y que afrontan el mismo pesar que tú.