Un nuevo año está a punto de empezar y con esto comienzan las reflexiones de qué haremos en nuestro futuro. Para los aburridos de la rutina siempre hay nuevas opciones para vivir la vida sin dejar de lado las obligaciones y la carrera universitaria. Una de ellas es el intercambio a países extranjeros. El cambio de aire, descubrir una nueva cultura y hacer nuevos amigos son las razones más auspiciosas para esta decisión. Sin embargo, el intercambio puede beneficiarnos de distintas maneras, como el aprender un nuevo idioma, hacer contactos internacionales, y ampliar el currículum.
“Siempre fue un sueño para mí vivir sola en otro país y especialmente tener flatmates, que son las personas con las que compartes departamento. Además, lo vi como un plus para la carrera y para la vida porque te enseña y muestra un montón de cosas”, dice Constanza Fueyo, estudiante de Periodismo de la Universidad Diego Portales quien hizo intercambio en la Unicted New Zealand de Nueva Zelanda el 2011.
Si bien cambiar de idioma, reglas y dejar de lado la familia crean barreras para estas oportunidades, con algo de ingenio y compromiso este sueño no es difícil de lograr. Para poder realizar este viaje, primero, se debe avisar a la oficina de intercambios de la respectiva universidad y averiguar los convenios que cada carrera y plantel ofrecen. Si el promedio de notas de todos los años que ha cursado el postulante es suficiente para lo que exige la universidad extranjera, se debe mandar una carta con los requisitos. Solo queda esperar ser aceptado. Pero, en el caso de que el país de destino tenga un idioma que no sea el español hay que realizar el Toefl, prueba que mide el nivel de inglés. Aunque los requisitos cambian por cada establecimiento, nacional o extranjero, estos son los pasos más usuales.
“Mi experiencia fue increíble. Conocí países, gente y una cultura demasiado linda. Aprendí sobre todo a vivir sola y a no depender de mis viejos cuando tenía problemas (que no fueron pocos).Tuve la posibilidad de recorrer muchas partes de Europa y quedé maravillada y con mil ganas de volver lo antes posible”, dice Catalina Uribe. La estudiante de ingeniería comercial de Universidad de Santiago, estudió en el Hochschule RheinMain University of Applied Sciences en Alemania el 2011, cuando cursaba cuarto año.
Sobre esta experiencia también comenta Nicolás Soto, estudiante de ingeniería comercial de Universidad de Chile que durante el 2010 se fue a Francia a la École Supérieure des Sciences Commerciales d'Angers (ESSCA). “Era la gran oportunidad que tenía para conocer otras culturas, y generar relaciones con personas con distintos backgrounds. Junto a esto, pensé que la experiencia me iba a ayudar a crecer como persona, a generar una visión más amplia de las cosas y obviamente como práctica para el inglés”, dice.
Si el dinero se transforma en la única dificultad para cumplir tu sueño, siempre hay becas que ofrecen las universidades. Solo basta con investigar, preguntar y tocar puertas, quizás tu destino soñado esté a un año de tu carrera.
Y tú, ¿dónde realizarías un intercambio estudiantil?