Para algunos, el libro mensual obligatorio del colegio era una tortura. En cambio, otros se enamoraron de la lectura y la han hecho una carrera y gran parte de su vida. Pero estudiar literatura está opacado por los mitos, ya que se cree que el campo laboral es limitado y que la cantidad de lectura es excesiva.
Elegir bien una carrera es una decisión importante. Estudiar en la universidad es caro, toma varios años; por eso, seguir tu vocación es fundamental en la elección. Definitivamente, los estudiantes de literatura lo hicieron; donde la lectura, la creatividad y la crítica se vuelven parte de su rutina.
Yeisil va en tercero de literatura inglesa en la Universidad de Chile y ha pasado por distintas dificultades con su carrera. Primero, con sus padres, que dudan con la elección de carreras de sus hijos cuando su rentabilidad no ha sido probada. “Me preguntaron ¿para qué sirve literatura? y, la verdad, es que no tengo idea. Yo sigo estudiando porque me gusta y me apasiona”.
Su primera dificultad en la carrera partió con su base, ya que comenzó escribiendo ensayos y se encontró, casi, con un formato nuevo. “En mi primer ensayo no tenía ni siquiera una cita bibliográfica, porque no sabía qué eran. Ahora, tengo más de 10 referencias en cada uno. Cuando entramos a la carrera, no tenemos idea de cómo hacer un ensayo ni menos de como desarrollar un argumento. Si lo sabemos, es de manera muy vaga”. Además, para hacer estos textos, hay que tener un conocimiento más amplio: “hay que tener mucha referencia histórica, filosófica y conocimiento previo en general, que no siempre poseemos porque simplemente no somos fanáticos. Lo entretenido está, en todo caso, en ir descubriendo esos pequeños símbolos que vemos día a día y decodificarlos desde otra perspectiva”. La mayoría de sus evaluaciones son ensayos; casi no se hacen pruebas escritas.
Para ella fue complicado escribir críticas, ya que cuando entras a la universidad vienes con una perspectiva desde el colegio, que el educador siempre tiene la razón. “La verdad viene del profesor y uno debe asumirla”. Además, uno debe adoptar una posición distinta. “Es muy difícil criticar cuando no te sientes apto para ello, o cuando sientes que, como estudiante, en realidad no tienes nada que decir. Tienes que aprender a criticar a los ensayistas literarios, al autor e incluso al profesor. Los profesores te alientan a hacer ensayos completos en contra de críticos famosos o reconocidos en el medio”.
Uno de los mitos que tiene la carrera es sobre la cantidad de lectura obligatoria a la que hay que enfrentarse. ¿Es demasiada? ¿más que en otras carreras humanistas?. Yeisil cree que es cosa de costumbre. “Te vas acostumbrando de a poco a cambiar tus afirmaciones de ´tengo mucho que leer´ a ´en realidad no es tanto´".
Empleabilidad
Según Mi Futuro, al primer año de egreso el ingreso bruto mensual es de $416.050 y, al quinto, $643.500. La empleabilidad al primer año es de 64,2%, al segundo, 78,1%.
Yeisil dice que la gran mayoría de sus compañeros elige ser docente después de sacar la licenciatura y que el sueño es ser editor: “El camino claramante se forma solo, sabrás, sin darte cuenta, que pertenecerás al camino de la ´academía´ realizando ponencia de vez en cuando y/o organizando congresos y publicando tus estudios literarios, siendo ayudante del área, o si te vas por el camino de los magíster y doctorados, o siendo partícipe de organizaciones. En mi especialidad, literatura inglesa, existen muchos trabajos a nivel de embajadas, por ejemplo, en donde se trabaja online en proyectos internacionales para el desarrollo del inglés en Chile”.
¿Es literatura parte de tus opciones?