¿No quedaste en la carrera que querías? ¿Desertaste y tienes una nueva opción? ¿Te cambias de ciudad? las razones pueden ser muchas, pero todos pasan por el mismo desafío por segunda vez. En Universitarios te ayudamos a enfrentarla.
Todos recordamos el momento en el que dimos la prueba. Nervios, ansiedad, temor y ganas de que todo salga bien son las sensaciones asociadas a las 80 preguntas. Por eso, volver a darla es revivir un momento, para algunos, angustiantes.
Ignacia dio la PSU el 2010. No quedó en la carrera que quería, así que se preparó y volvió a rendirla 2011 . Subió su puntaje y entró a su elección. “Estaba más nerviosa porque cuando la das por más de una vez la presión es mayor. Ese año solo iba al preu, por lo que la prueba era mi única preocupación”.
En cambio, como ya conoces el proceso, la incertidumbre es menor. “Como ya sabía el protocolo y los procedimientos antes de comenzar a rendirla, solo iba concentrada en los contenidos”.
Con los nervios, el año anterior ella no durmió bien, por lo que al dar la prueba, el sueño le jugó en contra. “Estaba muy agotada, no había descansado y comí muy poco al desayuno. Intenté repasar algo en la mañana antes de irme al local, lo que me aumentó la ansiedad. Yo me sentía preparada, pero todo eso me jugó en contra”.
Por eso, recomienda pensar en todo lo que te puede jugar en contra y desconcentrar. “Toma un buen desayuno, duerme por lo menos ocho horas y regula tus horarios desde una semana antes para no tener insomnio el día previo”. Además, el repasar muy cerca de la prueba no es productivo, menos si tienes mala memoria a corto plazo.
De hecho, distraerse y relajarse los días previos es el mejor consejo. Si llevas todo el año pensando en la prueba, unos días de descanso serán de mucha ayuda, ya que estarás menos ansioso. Aprende de tus errores del año anterior. Si te desconcentraba el ruido, lleva tapones para los oídos, y prevé cualquier situación molesta, como el frío o el hambre. Si usaste el lápiz y la goma que te entregan en la sala y no te gustaron, lleva los tuyos, los que sean más cómodos para ti,
Recuerda que la PSU es una experiencia personal, que cada persona enfrenta de manera diferente. Por eso, recuerda las dificultades que tuviste el año anterior y busca como resolverlas.
Y tú, ¿cómo crees que te sentirás al dar la prueba?