¿La vida profesional o la vida personal? ¿Qué es lo más importante? ¿Cómo equilibrarlo? Cada vez son más las personas que nos hacemos estas preguntas. La tensión que se produce entre la atención que otorgamos al trabajo como forma de crecimiento profesional y la que necesita la familia o la pareja, desembocan en una situación estresante que puede provocar el fracaso, especialmente de esta última.
Tal como lo establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el tiempo que se le otorga al trabajo en detrimento de la pareja es uno de los asuntos que más aquejan a los profesionales y trabajadores en la actualidad.
Esta situación se produce por numerosos motivos, siendo la concentración y dedicación excesiva al trabajo una de las más comunes. Para las parejas de las personas que dedican el cien por cien de sus días a las actividades laborales, el trabajo del otro se convierte en una especie de amante con la que hay que luchar para ganar la atención. En estos casos, el adicto a trabajar suele llevar tarea al hogar, eliminando los necesarios límites entre lo profesional y la vida privada. Este tipo de relaciones suelen tener pobre intimidad e intercambio afectivo. Además de estrés, esto provoca agotamiento emocional que puede derivar en el fracaso de la pareja.
Otro tipo de tensión muy común entre el trabajo y la pareja se da en el caso que uno de los involucrados no esté insertado en el mercado laboral, ya sea por decisión propia, para dedicarse al cuidado de los hijos, o por no encontrar empleo. Suele suceder que quien se queda en el hogar, en el primer caso, siente que su esfuerzo no es valorado por la persona que trabaja fuera de él y también que depende económicamente del otro. En el segundo caso, la frustración provocada por el desempleo puede derivar en el surgimiento de sentimientos como envidia y rechazo que afectan claramente la dinámica de la pareja.
Por otra parte, suele suceder que algunas personas se conviertan en adictas al trabajo y dejen de lado la familia o la pareja debido a la angustia que sienten a nivel emocional. En estas situaciones se llega hasta fingir la existencia del trabajo excesivo o después de hora con tal de no volver al hogar.
Si notamos que surgen conflictos de este tipo entre el trabajo y la vida personal, la Organización Internacional del Trabajo aconseja dedicar tiempo suficiente a la pareja sin involucrar los asuntos laborales y mantener a la pareja al tanto sobre las cuestiones laborales que pueden significar cambios en el humor y las rutinas. Asimismo, es fundamental que realicemos una evaluación personal para identificar cuáles son las cuestiones laborales que inciden negativamente en la vida privada.
¿Está equilibrado el tiempo entre tu trabajo y tu vida personal?
Fuente imagen: duanekeys, disponible bajo licencia Attribution-NonCommercial-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-NC-SA 2.0) en http://www.flickr.com/photos/duanekeys/64319720/
El trabajo vs la pareja
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