La Prueba de Selección Universitaria ha sido blanco de bastantes críticas en el último tiempo, y el Movimiento Estudiantil se ha encargado de enfatizar las falencias de este sistema.
Que no mide las reales aptitudes, conocimientos, talentos, que mide los nervios del momento, que perjudica a los estudiantes de menores ingresos, que marca la diferencia entre colegios particulares y municipales, y que el factor suerte suele ser fundamental, son algunos de los argumentos que circulan entre estudiantes, investigadores, políticos y expertos en contra del actual sistema. Críticas que se reflejan en la encuesta realizada por universitarios.cl, donde un 79% de los votantes dice no estar de acuerdo con el sistema de ingreso a la universidad vigente.
De acuerdo a un artículo de La Segunda, expertos comentan que el mecanismo de selección actual no es lo suficientemente predictivo, profundiza las inequidades sociales existentes en nuestro país, es regresivo y hasta poco transparente.
INTENTANDO MEJORAR…
Ya que el actual sistema ha dado mucho que hablar, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas planea realizar cambios en el proceso de selección universitaria a partir del año 2013 incorporando un nuevo criterio. Ahora, se planean considerar –aparte de la actual PSU- las notas obtenidas por los estudiantes durante su Enseñanza Media, con el fin de privilegiar sus talentos y reales aptitudes. El llamado “Ranking” se implementará como una medida de inclusión y equidad, donde coloca a los estudiantes en igualdad de condiciones, pues mantiene al margen el tipo de establecimiento escolar donde realizó sus estudios el futuro postulante.
PRINCIPALES CRÍTICAS Y MOTIVOS PARA UN CAMBIO
De acuerdo a las palabras de José Joaquín Brunner en La Segunda, se deben incorporar nuevas formas de evaluación, con el fin de no excluir a los verdaderos talentos por los puntajes que obtengan y que no reflejan sus verdaderos conocimientos y aptitudes.
Dicho investigador, avala el ranking que pretende implementar el CRUCH para el proceso de selección 2013, y añade que se deben realizar pruebas escritas o solicitar información personal sobre sus talentos a los estudiantes, para dar cuenta de sus potencialidades que desarrollaron en su paso por el colegio.
Por otro lado, el sociólogo Alberto Mayol, explica que el sistema educativo actual, junto con su proceso de selección, no hace más que actuar como un canal para aumentar las desigualdades en vez de disminuirlas. Argumenta que “no es que los colegios X sean mejores que los Y, sino que simplemente los resultados educativos están en función del ingreso y no hacen lo que un sistema educacional decente logra: mitigar las diferencias, combatirlas, ser fuente de democracia”.
Sumado a esto, un artículo en profundidad realizado por CIPER sobre el tema, señala que un grupo importante de académicos e investigadores insisten que la prueba está construida de tal manera que los caminos de los jóvenes que la rinden están delimitados por el sector económico del que provienen y que por tanto la PSU es un reflejo del sector económico del cual pertenecen, discriminando a los alumnos de colegios municipales. Así, de acuerdo a los cálculos efectuados por Francisco Javier Gil, cada año se pierden 12 mil alumnos de excelencia de la educación municipal.
Otro punto es el referente al Aporte Fiscal Indirecto. El AFI premia con dinero a las universidades que capturen a los 27.500 puntajes más altos de la PSU. En este sentido, si el ranking de notas fuese incorporado como variable para permitir el ingreso de los alumnos a la universidad, las instituciones se verían incentivadas a privilegiar los talentos y aptitudes de sus futuros estudiantes, en vez de que éstos sean discriminados por su puntaje PSU y por ende por su origen socioeconómico.
Realmente NO mide tus conocimientos. Los puntajes de la PSU se distribuyen de tal manera que los 500 puntos son el corte entre los mejores y peores resultados. Ejemplo de esto es el cálculo que realiza Manuel Sepúlveda, quién discute que obtener 500 puntos, significa responder correctamente 26 de las 75 preguntas que tiene la PSU, es decir, un estudiante con 500 puntos respondió correctamente sólo el 35% de la prueba. En resumen, el cálculo basado en el porcentaje de respuestas correctas indica que la mitad de los postulantes obtuvo una nota igual o inferior a 3.0.
Considerando los argumentos anteriormente expuestos, según mi opinión deben realizarse cambios de fondo para que las nuevas generaciones puedan tener un acceso a la educación superior justo y homogéneo. Si se consideraran los talentos y reales aptitudes de los estudiantes, a mi parecer disminuirían las tasas de deserción universitaria y claramente aumentaría la calidad de los futuros profesionales.
Y tú, ¿qué piensas del actual sistema de selección universitaria?