La necesidad de tener un Controller financiero en las empresas

El controller financiero, un puesto laboral desconocido para muchas personas, se ha convertido en una posición indispensable para todas las empresas del mundo que cuentan con presencia fuera del país de origen.

La persona que se desempeña como controller financiero tiene la responsabilidad de actuar como intermediario entre la sede matriz y las filiales de la compañía, realizando una actividad que supone la interconexión entre el control de gestión y la contabilidad. El puesto en cuestión surge de la visión de información financiera de la empresa propia de la cultura anglosajona.

El controlador financiero tiene tres ejes básicos de funciones. En primer lugar, el control y la asistencia; coordinar presupuestos y reportar sobre lo que sucede a nivel financiero. En segundo lugar, el controller se encarga de reportar y dar consejos a las filiales acerca de los mejores movimientos estratégicos y cómo llevarlos a cabo. Por último, es quien debe realizar los estudios de desarrollo internacional.

Profundizando en las tareas que lleva a cabo este profesional, cabe destacar que estas varían si se encuentra en la casa matriz o en alguna filial. En el primer caso, el controller financiero supervisa la elaboración de Cuentas Anuales, organiza el sistema de reporting, coordina proyectos transversales, elabora el presupuesto teniendo en cuenta los presupuestos de las filiales y confecciona el Plan de Negocios. Por su parte, el profesional que desarrolla la actividad en la empresa filial se asemeja a un Director Financiero y Administrativo y, entre sus principales obligaciones, se encuentra la de establecer herramientas de control de la actividad, la de formar y motivar a los equipos financieros y de reportar a la Dirección General de la Filial y a la empresa central.

Una de las cuestiones menos definidas sobre el controller financiero es su lugar en la cadena de mando. Generalmente depende directamente del Director Financiero del Grupo, así como también del Director General. Al respecto, son numerosas las empresas que deciden contratar dos personas para este cargo: un controller financiero junior que se encarga de las tareas de menor complejidad y uno senior.

Los controllers financieros suelen ser profesionales de las ciencias económicas o empresariales, con MBA en diferentes áreas. Sin embargo, uno de los requisitos más importantes para ocupar el puesto en cuestión es la experiencia y la capacidad de realizar esta tarea a nivel internacional.

En la actualidad, los controller financieros se han convertido en los promotores de cambio dentro de las empresas a través de la creación de nuevos modelos de negocio, a partir del análisis de los errores pasados y gracias a la creatividad e imaginación. Este puesto ha salvado a muchas empresas españolas de la crisis y ha dado trabajo a numerosos profesionales en ciencias económicas o administración.