Una empanada de pino puede llegar a tener más de 900 calorías y, un vaso de mote con huesillos, 450. ¿Cuánto comiste en estos cinco días de fiestas?. Recupera la forma con estos consejos.
Según los expertos, los chilenos fiesteros que se desbordan comiendo en Fiestas Patrias pueden subir entre tres a cinco kilos, ya que la dieta de terremotos, chicha, choripanes y asados es alta en grasa y calorías. Por eso, si quieres recuperar la figura y estar listo para este verano, aún quedan tres meses para lograr el objetivo.
Y, aunque suene repetitivo, una dieta sana y ejercicios son la fórmula para bajar de peso de forma saludable, pero deben ir en conjunto. El personal trainer del gimnasio Energy Fitness Club Juan Manuel Herba, asegura que, sin comer de forma balanceada, el ejercicio no ayuda para bajar de peso: “Ni la mejor rutina sirve si no hay un consumo de calorías menor al gastado durante el ejercicio”.
Sin embargo, debes entrenar con conocimiento, para que no te sobre exijas sin razón. Para eso, si pretendes inscribirte en un gimnasio, pide una evaluación para que te asignen la rutina que necesitas según tu objetivo. Según el personal trainer, esto es lo ideal para bajar esos kilos acumulados durante las fiestas: “Lo ideal es harto ejercicio cardiovascular, o sea, bicicleta, trotar, caminata rápida o elíptica y abdominales”.
Además, la forma para saber si el cardio que estamos haciendo es efectivo, existe una fórmula. Según el personal trainer, la frecuencia cardiaca “debe estar entre un 70 a un 75%. Y, para saberlo, hay que restarle la edad de la persona a 200. Esa es la frecuencia cardiaca máxima”. Para saber la tuya, si estás haciendo ejercicios cardiovasculares en una máquina, toma las manillas metálicas que miden tus latidos o el heart rate.
Pero ni el mayor esfuerzo físico vale la pena sin una dieta sana y ordenada. Aunque la ingesta de alimentos y bebidas calóricas es una de las razones del aumento de peso post 18, la nutricionista de la Universidad de Chile Constanza Maucher afirma que los cambios de horario en la alimentación son otro problema. “Lo primero que se debe hacer es intentar volver a los horarios de comida habitual, en el caso que no los tuviera de antes en el momento de hacerlo. Los ideal es comer cada cuatro horas y realizar al menos cuatro comidas al día”.
Y esas comidas deben ser lo más sanas posibles aunque, menciona la nutricionista, podríamos darnos algunos gustos en el desayuno: “Podemos tener un poco de libertad consumiendo un pan integral con jamón, quesillo o palta, o avena con leche o yogur, de preferencia sin azúcar y descremado, y una fruta natural. La idea es alcanzar a llegar al almuerzo sin atacar la panera y rendirnos ante una oferta en un kiosco”. Y, para la cena, algo más light. “Debemos escoger alimento livianos y con un bajo aporte de calorías, como una tortilla o carne a la plancha con ensalada verdes, o algún guiso de verduras. Y siempre al menos 2 horas antes de ir a acostarse”.
Finalmente, hay que reemplazar el choripán y la empanada por alimentos de la tierra y el terremoto por agua y jugos naturales. “El consumo de frutas y verduras es una excelente herramienta para disminuir la ingesta de calorías, ya que estos están principalmente compuestos por agua y además contienen fibra dietética. Estas dos sustancias nos ayudan a tener comidas más abundantes y con menos calorías”. Y podemos agregarles sabor con aliños, evitando la mayonesa y las cremas, “lo ideal es utilizar 1 a 2 cucharaditas como máximo, pero nunca eliminarlo”.
Sigue estas pautas durante los meses siguientes y podrás disfrutar tranquilo de un verano sin polera. Y tú, ¿Cómo te estás cuidando para este verano?