En este mundo cada vez más globalizado, donde gracias a la tecnología hemos acortado virtualmente las distancias entre los diversos puntos del planeta, aprender un segundo idioma se ha vuelto primordial, y viajar para hacerlo es una posibilidad menos lejana que hace 10, 20 ó 30 años atrás.
Como en universitarios.cl nos encantan las listas, a continuación te presentamos 5 programas que sirven para viajar y aprender “in situ” una segunda lengua. Ofertas hay varias, siendo la mayor diferencia el gasto económico y cuán aperrado seas a la hora de recorrer el mundo.
Por experiencia propia, hay que tener claro que nada es tan complicado como te lo pintan y a la vez no todo es miel sobre hojuelas. De hecho, es súper probable que antes de partir quienes te rodean te digan cosas del tipo “la hija de la amiga de mi amiga estuvo muchísimas horas en inmigración antes de entrar a Estados Unidos” o “dicen que el metro de París es súper hediondo y te miran feo por ser turista y latino” No sé si será algo típico del chileno, pero a la gente le encanta meterle cuco al viajero… algo así como cuando eras chico y te leían la Caperucita Roja para que uno no se fuera solo al bosque.
1. Working Holidays: Si bien no es un programa de idioma propiamente tal, es una buena manera de aprender un idioma insitu. Working Holiday es un tipo de visado hacia otros países con el fin de pasar un año aprendiendo el idioma, trabajando y viajando. En el caso de Chile, existen convenios WH para Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Dinamarca. Para más información, puedes visitar el sitio web de las embajadas de los países que tienen convenio con Chile o pincha aquí, una página con harta info al respecto.
2. Au Pair: Este es un sistema no muy conocido en Chile, pero es bastante conveniente: consiste en irte por un año a trabajar como niñera, a una casa de familia durante medio día, y el resto del día es para estudiar idiomas. Desde Chile podemos acceder a programas Au Pair para Estados Unidos, Francia, Australia y Alemania. Ojo que aquí hay requisito de edad: entre 18 y 26 años. Si bien es un trabajo ligado a las mujeres, no es excluyente, todo depende de la familia que te elija a través de una agencia Au Pair. Por experiencia propia, es una manera segura y conveniente, sobre todo si te vas solo: te pagan cada semana, trabajas mediodía, y tu familia de acogida paga el seguro de salud, comida, alojamiento y generalmente te llevan de vacaciones. La idea, es ser como “una hermana mayor” de los niños que cuidas.
3. Trabajos de “verano”: Verano para nosotros, invierno para ellos. Este sistema conocido como Work and Travel, consiste en trabajar, en la mayoría de los casos, en la industria hotelera estadounidense durante la temporada alta invernal, o sea, enero, febrero y marzo. Aquí es recomendable hacerlo por medio de una agencia especializada (en Chile hay varias), para no tener problemas con la visa y llegar con trabajo a Estados Unidos. Si te dieron ganas de quedarte más tiempo, puedes extender tu visa hasta 4 meses. Para participar, es un requisito indispensable estar estudiando en un centro de educación superior.
4. Prácticas profesionales: También conocidas como pasantías, éstas tienen requisitos similares a los trabajos de verano, ya que se opta a una visa por 3 meses y, en algunos casos, puede extenderse hasta 6 meses, dependiendo el área y la empresa a la que decidas emigrar. En éste caso, es bueno informarse a través del sitio web de las diversas embajadas, agencias que prestan el servicio y a través de tu universidad, que probablemente tiene convenios con el extranjero.
5. Cursos pagados: Quizás es lo más obvio al momento de elegir estudiar un idioma en el extranjero, pero como les hemos mostrado en ésta nota, no es así. Sin embargo, si tu intención es tomar clases formales por un período determinado, ésta es una buena opción, aunque es la más cara de todas las presentadas anteriormente. Existen muchos tipos de cursos, sobre todo de inglés, que pueden durar desde un mes hasta un año. Para averiguar, en Chile tenemos varias escuelas de idiomas que se dedican a esto, como EF, Berlitz o AFS, entre otras.
Antes de decidirse por una opción, les aconsejo que naveguen harto en internet y traten de hacerlo por cuenta propia, asesorándose por amigos o conocidos, puesto que muchas de las compañías que ofrecen este tipo de programas cobran precios altos y en realidad no es mucho su aporte. Es más, a veces es más conveniente buscar alguna agencia en el extranjero que te ayude directamente.
También debes ser cuidadoso, ya que hay que asegurarse que la institución elegida sea lo suficientemente responsable para no tener problemas con la obtención de visa y saber que puedes acudir a ellos ante cualquier duda.
Y tú, ¿cuáles de estos programas te llama la atención? Si ya pasaste por alguno de ellos, ¿cómo fue tu experiencia?