¿Por qué contratar a una persona con discapacidad?

Quizás deberíamos preguntarnos ¿Por qué no contratar a una persona con discapacidad?. Al incorporar personal en la empresa debemos considerar aquellas características deseables en el nuevo empleado; generalmente dentro de ellas no incluimos el que que no sea discapacitado, no obstante, en la mayoría de los casos no se les tiene en cuenta en la selección y se los excluye de ella.

La mayor parte de las veces esto ocurre por miedo, ya que se tiene la concepción de que la enfermedad influye negativamente en el desempeño laboral. La Guioteca nos ofrece siete razones para desechar esos miedos, entre ellas se incluye el mejorar la calidad de vida de las personas al reincorporarse al mercado laboral, ya que, en muchos casos, el trabajo permite que se sientan nuevamente útiles e independientes; lo anterior, además de ser positivo para las personas que presentan alguna discapacidad, también mejora el clima laboral y consolida el grupo de trabajo. Por otra parte fomenta la tolerancia entre pares que trasciende las paredes de la organización. Con respecto a la empresa, la inclusión de personas con discapacidad aumenta el prestigio y la reputación corporativa, a la vez que sirve como modelo para otras empresas. Además, a diferencia de lo que se piensa, disminuye los niveles de conflicto, ya que tienen igual o menor tasa de ausentismo que un trabajador corriente. Es necesario también que el área de recursos humanos de la empresa cuente con alguna asesoría terapéutica para no descuidar el bienestar de estos nuevos empleados.

Muchos países ya están implementando de manera gradual la incorporación de personas con discapacidades. Un ejemplo claro de ello es Grupo Eulen, compañía mexicana que incorporó a su planta 72 personas en sillas de rueda. Estos nuevos empleados son orientadores de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Otra particularidad de los contratados es que generalmente no son parapléjicos de nacimiento, sino que sufrieron algún tipo de accidente, por lo que el reclutamiento es una manera de reinsertarlos laboralmente. Las experiencias demuestran que hay un gran compromiso con la empresa que los alberga y el desempeño es igual o mejor que la de una persona sin ninguna problemática.

Este tipo de innovaciones forman parte de la Responsabilidad Social Empresaria, un estudio realizado por la fundación ONCE demuestra que la principal barrera es la falta de información tanto de las empresas como de los afectados y sus
familias.

Particularmente el gobierno de Chile creó en 2010 el Servicio Nacional de Discapacidad, que establece normas sobre igualdad de posibilidades e inclusión social de personas con discapacidad. Este nuevo organismo incorpora un programa de intermediación laboral (PIL), la intención es convertirse en un nexo entre las empresas y los postulantes, y lograr que se evalúe de acuerdo a las potencialidades. Este es un primer paso para lograr la integración social.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que existen beneficios fiscales para las empresas que contratan a personas con alguna discapacidad, como por ejemplo, bonificaciones.

Lograr un mundo integrado es responsabilidad de todos, una forma de mejorar como sociedad es informarnos acerca de los beneficios que implica contratar personas discapacitadas y a la vez ayudar a quienes quieren incorporarse al mercado laboral.

Una manera simple de contribuir a lo anterior es compartiendo esta información con tus amigos, contactos o conocidos para que todos tengan acceso a ella.