Hace ya algunas semanas, el litio se ha convertido en un tema recurrente en la agenda noticiosa del país, tanto en los noticieros formales como en las redes sociales. Pero, ¿qué es lo que está pasando exactamente con el ahora cotizado mineral?
Comenzaremos explicando lo más básico: ¿qué es el litio? Actualmente, es considerado el “mineral del futuro”, ya que se usa en diversos sectores productivos, tales como baterías recargables de equipos tecnológicos (celulares, mp3, notebooks, etc.), construcción de automóviles híbridos (conocidos también como autos eléctricos) y en la generación de energía nuclear. Además, tiene usos medicinales, ya que se utiliza como un ingrediente clave en medicamentos que tratan disfunciones psicológicas (como la depresión o la bipolaridad).
Chile posee una de las reservas de litio más grandes del mundo, las que se localizan en el norte del país, sobre todo en el Salar de Atacama. Dado su potencial nuclear (se pueden construir bombas atómicas y armas nucleares con él), este material no fue concesionado durante los años ‘80 a empresas privadas como pasó con el cobre, ya que debe estar “supervigilado” por el Estado. Es por eso que el encargado de manejar los yacimientos es la estatal CORFO, pero éstos son explotados por dos empresas, las cuales tienen contratos que establecen límites al mineral que se puede extraer y la vigencia de éstos son hasta el año 2030. En este momento, Chile cubre el 58% del mercado mundial de litio, el que ha aumentado en más de un 200% en la última década.
En este nuevo escenario económico y tecnológico, al gobierno se le ocurrió llamar a empresas extranjeras que quieran explotar el litio chileno, que hasta el momento no ha sido nacionalizado, por ende, el “arrendar” los yacimientos del mineral a otros países no sería un buen negocio para Chile, ya que entraría mucha menos plata que si lo explotáramos nosotros mismos. Según algunos, es un paso a la privatización del cotizado elemento, y si eso pasara, Chile se quedaría sin pan ni pedazo.
La situación sería algo así: tengo un árbol de manzanas lindas, las cuales vendo a la gente y aunque me quedo con pocas manzanas para mi casa, gano un porcentaje con la venta de la fruta, que si bien no es tan alto, es constante. Por alguna razón, me dan ganas de vender el árbol completo, con raíz y todo para recibir harta plata de una vez. Pero, ¿qué pasa con el correr del tiempo? Me gasté la plata que gané con el árbol, mientras que la persona que me lo compró sigue vendiendo manzanas y ahora hasta tiene más arbolitos porque les aplicó nuevas técnicas de cultivo. Algo así es lo que podría pasar si se liberara el “árbol de litio” al mercado internacional.
Bueno, así anda la cosa con el actual “oro blanco”. Si no te quedó muy claro, te recomiendo ver este video que explica el asunto bastante bien:
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Y ahora que estás más informado, ¿crees que es una buena idea la concesión del litio a empresas extranjeras?