Este 24 y 25 de agosto se produjeron una cantidad de desmanes, violencia sin sentido y protestas de manera efusiva que no se habían visto hace más de 50 años. Generándose un caos social de proporciones hecatómbicas en nuestra nación, con lo cual lo que cabe preguntarse es qué ocurrió con las marchas pacíficas a las que estábamos acostumbrados a mostrar los estudiantes de este país.
"Creemos que los 1.394 detenidos, los 153 carabineros lesionados, los 53 civiles lesionados y el joven fallecido muestran un escenario que no nos puede dejar contentos" afirmó el subsecretario del interior Rodrigo Ubilla, además de asegurar: “Chile no está celebrando hoy día nada importante, tiene que estar triste porque no hemos sido capaces todos de poder avanzar en forma pacífica y ordenada para resolver los grandes problemas y desafíos que tiene el país”.
Tal vez, si partimos de la base que se necesitan protestas y descontento social para que el país nos escuche, o mejor aún, si afirmamos que es una sociedad de mercado y tenemos que reclamar contra algo que nos “provee” un servicio para producir el cambio porque, el “cliente siempre tiene la razón” ¿no? Pero si lo consideramos, ¿Destruir la tienda hará que bajen los precios o que atienda mejor?
¿Dónde quedaron los disfraces, carnavales y batucadas que caracterizaron las protestas estudiantiles anteriores? Podemos afirmar que hubo en un primer momento del jueves, pero dieron un rápido paso a los violentistas de siempre. Sabemos que ésta era una marcha de la CUT, sin embargo, ese era nuestro sello. Demostrar que la violencia no es la base para construir una sociedad mejor e igualitaria. Un país se construye a base de ideas, y esas las tenemos más que claras, tanto los estudiantes de Las Condes y los de San Ramón querrán una educación de calidad, al igual que sus padres y al igual que los mismos gobernantes de turno.
Es una gran acción de valentía que hayan personas que intenten detener a los encapuchados en las protestas masivas, sin embargo, debería nacer de la conciencias de estos mismos que así no se consigue nada. El caos social no es una forma de orden, inclusive, genera aún más conflictos que terminará a la larga otorgándole al estado la autoridad de poner militares en las calles y, todos sabemos en qué concluyó esa situación el año 1973.
Ya la policía está actuando de forma represiva y muchas veces pasando al límite de lo injustificable. Tal es el caso del carabinero que atacó a quemarropa con una lacrimógena en la Universidad Católica a un estudiante con sus manos levantadas demostrando que no iba a hacer nada, como se mostró en imágenes para el canal CNN Chile. Giorgio Jackson, dirigente estudiantil se refirió a dicha situación de la siguiente manera: “Los estudiantes iban a salir de manera pacífica con las manos en alto. Ahí un carabinero se acercó y empezaron a empujar a todos. Sin artefactos de violencia de por medio por parte nuestra, carabineros empezó a lanzar bombas al interior de la universidad”.
El problema no solamente es la producción de violencia en estas fechas relativamente sin importancia para el país, pero, ahora que estamos cerca de Septiembre, específicamente del 11 del mismo, esperemos que se pueda salir a la calle y que el 12 quede Chile de pie.
¿Qué crees que ocurrirá este 11 de septiembre en el país?
¿Vivimos en una sociedad de mercado? ¿por qué?
¡Esperamos sus impresiones!
Imagen: Rdgfotos.com