Como señal de la represión y cantidad de protestas que se han realizado este año en el país, Carabineros de Chile ha gastado la no módica suma de 545.535 dólares (equivalente a 256 millones de pesos) solamente en la compra de bombas lacrimógenas. Diario la Hora afirma que esta cifra equivale a un octavo del dinero destinado el 2011 a becas de pedagogía (2.131 millones de pesos).
"Debido a las graves alteraciones al orden público ocurridas durante el año 2009, en que notoriamente se destaca el severo recrudecimiento del conflicto étnico (...) implicaron que la institución hubo de considerar mayores cantidades de disuasivos químicos". Se afirma en el documento entregado al presidente del senado Guido Girardi (oficio Nº 1731 del 8 de julio).
Diario la hora rescata que el año 2008 se compró 5.727, cifra que subió a 6.287 el 2009 y que se triplicó el año 2010, donde se vendieron 18.122. Este año se llevan 18.675 compradas a la fecha. Lo cual nos habla de la necesidad de controlar el descontento social con el tema que está en boca de todos que es la educación. Recalca diario la Hora que en el documento se hace hincapié en que la compra aumentó para: "hacer frente, de forma conveniente, a los múltiples y complejos escenarios operativos que se han venido presentando hasta ahora".
Hace más de 20 años vivimos en democracia y el descontento social por temas que aún se mantienen desde el gobierno militar siguen latentes, como es el más que bullado de la educación, lo que ha hecho a miles de jóvenes una y otra vez salir a las calles para exigir al estado que reestructure el sistema y que les permita estudiar para salir de la situación de pobreza, no de salir para pagar una deuda por el resto de su vida.
Está más que claro que las protestas sociales siempre terminan en violencia gracias a los sujetos de siempre, sin embargo, muchas veces se vulnera también la seguridad de los que sí quieren marcar la diferencia solamente marchando, de forma cultural, disfrazados y pasándolo bien demostrando su descontento social, pagando justos por pecadores.
En Chile exigimos dependiendo del sector político con que se simpatiza, que se disminuya la represión policial o que se eliminen a los encapuchados de la marchas. Sin embargo, sabiendo que los carabineros utilizan excesivamente la violencia para controlar y, a la vez, los pseudo- anarquistas consideran que la mejor forma de arreglar el sistema educativo es quemar un auto, hace que sea difícil lograr un consenso. Donde el estado deje de exigir una gran represión y que, los padres de los implicados les entreguen una educación cívica que si es gratuita y es lo que mejor les vendría a ellos.
En torno al tema del aumento en el gasto social, José Antonio Kast afirma al diario La segunda: "como estamos frente a movilización estudiantiles, hacerle un llamado muy serio a los padres y apoderados que planteen y conversen con sus hijos lo importante que es el camino del diálogo y no de la violencia. Este fin de semana vimos como un joven cayó de un tercer piso de un liceo, porque dentro de las tomas tampoco se resguarda la vida de los mismos jóvenes". Además de afirmar al mismo medio que ya hay más de 100 carabineros heridos.
¿Se justifica el excesivo gasto en elementos de represión en la fuerza policial?
¿Cómo podríamos buscar que este gasto se depusiera y la democracia primara en el país?
¡Esperamos tus respuestas!