37% Futuros médicos estudian en instituciones no acreditadas

Por varios años, la matricula en la carrera de Medicina estuvo estancada y existía una evidente escases de profesionales en esa área. Se estima que la cifra llegó estar alrededor de 1,8 medico por cada mil habitantes, cuando los estándares de países vecinos llegaban a 2,4.

Como gran parte de las carreras, medicina se puso “de moda” y así pasó de tener 5.000 alumnos matriculados en los años 90, a más de 11.000 en la actualidad y con 28 establecimientos que la imparten y todo hace prever que será aumentando. Si se mantiene este nivel, Chile reduciría su déficit, alcanzando un promedio de 2,6 médicos por habitantes en el año 2020 e incluso podría tener sobredotación de médicos en la capital, donde habría 3,7 médicos por mil habitantes.

Ahora una situación que preocupa a la Asociación de Facultades de Medicina, ASOFAMECH, tiene relación con el debate estudiantil, donde por ley se estableció que todas las carreras de Medicina debían estar acreditadas. Lo curioso es que desde que se estableció esta normativa, ningún programa ha sido rechazado.

El problema de la acreditación
Ahora la situación en particular de cada casa de estudio es muy distinta, pero hay una realidad que no deja de ser preocupante. Sólo el 20% de los alumnos estudia en carreras que lograron la acreditación para todo el periodo de estudios, es decir, en siete años. Esto se considera como el nivel mínimo de certificación y que sólo han cumplido la Universidad de Chile y Universidad Católica.

El 43% estudia en carreras con certificación de entre cuatro y seis años, y el 37% lo hace en carreras con tres o menos años de acreditación, es decir, ni siquiera tienen acreditación asegurada para llegar a la mitad de su período de estudios.

"Obviamente, una carrera que acredita por tres años o menos crea una situación incierta. Ni siquiera se asegura al estudiante que llegará a la mitad de sus estudios. ¿Qué pasa si no se logra la reacreditación? ¿Los estudiantes deben ser redistribuidos en otras universidades?", plantea Cecilia Sepúlveda, decana de Medicina de la U. de Chile y presidenta de Asofamech, la asociación que reúne a las facultades del país.

¿Por qué no están acreditadas?
Esto se debe primordialmente, según los informes de agencias de acreditación, a la baja calidad de la infraestructura, de la dotación de docentes o a las bajas tasas de titulación y retención.

Este último es el caso de la U. de Antofagasta, certificada por un año, la que, además, comparte con la U. Diego Portales y la U. Andrés Bello (cada una con dos años) los problemas en la planta docente: profesionales de insuficiente formación pedagógica o contratados por horas. Esto impide, según el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), que se realice investigación y que los alumnos puedan resolver dudas con los académicos.

¿Qué te parece esta situación?