Educación en acción: el movimiento de las universidades privadas

Como ya todos lo sabemos, la mayoría de las manifestaciones y actividades en pos de la mejora de la educación de nuestro país, han sido establecidas, en su mayoría, por la Confech, organización estudiantil chilena que congrega a las federaciones de estudiantes de universidades pertenecientes al Consejo de Rectores. En este sentido, la exclusión que han sentido alumnos pertenecientes a instituciones privadas se ha hecho evidente y hace algunas semanas presentaron un movimiento distinto, que te mostramos a continuación.

“Educación en Acción” es una agrupación estudiantil integrada por alumnos de las universidades Santo Tomás, Andrés Bello, San Sebastián, Finis Terrae, Iberoamericana, Los Leones y de los institutos profesionales Inacap y Duoc-UC.

Su nacimiento tiene como principal argumento la falta de inclusión de éstas entidades en los movimientos de la Confech. Según los propios miembros de esta organización en el debate público, han primado los puntos de vista del Consejo de Rectores y de la Confederación de Estudiantes, y no se ha escuchado suficientemente a los alumnos de otras instituciones.

Fabián Rodríguez, presidente de la federación de estudiantes de la Universidad Santo Tomás y vocero de este nuevo movimiento, explica que “el fin es mostrar las necesidades del mundo privado de la educación, asegurando que éste es un verdadero agente de movilidad social, puesto que un 78 por ciento de los estudiantes que acceden por primera vez en sus familias a la educación superior asisten a una de estas entidades. Además, el 80 por ciento de los estudiantes superiores en Chile pertenecen a ellas.”

Los argumentos de la discriminación El vocero explicó que uno de los ejemplos de la enorme división entre estudiantes de las distintas casas de estudios es la existencia de dos tipos de créditos: por un lado el fondo solidario, que beneficia sólo al 20 por ciento de los estudiantes, con un 2 por ciento de interés anual y una deuda extinguible a los doce años, y por otro lado, el crédito con aval del Estado con un 5,7 por ciento de interés, que no es extinguible y cuya deuda aparece en el sistema financiero que impide tomar otros préstamos.

En este mismo punto, agrega que le parece mal que en el petitorio se presente como solución sólo una baja en la tasa de interés de este último crédito, afirmando que el tema es mucho más complejo, y que es necesario equiparar las condiciones de los préstamos.

De esta forma, Rodríguez expresa que, “nosotros nunca hemos planteado que el estado se tiene que hacer cargo de las universidades privadas, lo que decimos es que el Estado no puede dejar a la deriva a los alumnos. Una alumna que opte por estudiar secretaria ejecutiva en una institución en Magallanes para el Estado debería tener la misma importancia que el alumno que decide estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Católica. El Estado debe financiar a los jóvenes, ya que no hay razón que el Estado financie a las instituciones privadas, pero esto no significa que no puedan participar de los fondos para la investigación. Lo que se propone y se busca es que el Estado no discrimine entre estudiantes”.

Entrevista completa a Fabián Rodríguez

¿A ustedes qué les parece este movimiento? ¿Están de acuerdo con sus puntos?

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