Corriendo 1800 horas por nuestra educación

La última marcha realizada el jueves pasado, no sólo logró demostrar una unidad importante en el plano educacional, agrupando a todos sus actores: universitarios, secundarios y profesores, sino que, además, se transformó en la protesta ciudadana más grande de las últimas dos décadas. Pese a la potencia de esta movilización, quienes piden a gritos un cambio, no descansan en la innovación de instancias para ser escuchados. Si necesitas pruebas de esto, entérate en esta nota sobre “1800 horas”.

Las 13:30 horas del 13 de junio, fue el punta pie inicial de esta novedosa iniciativa en donde, hasta el 27 de agosto, miles de estudiantes (y cualquier persona que quiera apoyar la cruzada) se mantendrán corriendo en el sector que rodea a La Moneda, en una instancia que tiene como principal objeto defender la educación pública e informar a la gente sobre el tema.

La idea surgió de un grupo de estudiantes de la Universidad de Chile, que buscan alcanzar 1.800 horas de recorrido en 75 días ¿Cómo funcionará? Se trabajará con un sistema de relevo, en donde lo más importante es que siempre haya al menos una persona corriendo alrededor del palacio presidencial.

Los participantes de turno deberán sostener una bandera en donde se puede leer el mensaje: “Educación gratuita ahora”, mientras van trotando por las calles Agustinas, Morandé, Alameda y Moneda, siempre respetando el mandato dictado por carabineros, que señala que no se puede circular justo por el lado de La Moneda.

¿Por qué 1800 horas? Según un informe de la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso para la totalidad de estudiantes que se encuentran en la educación superior tradicional de nuestro país, con aranceles superiores a 3 millones de pesos (como los que tenemos en la actualidad), se necesitarían 1.800 millones de dólares para cubrir estos costos anuales.

Lo insólito de esta cantidad de dinero, es que representa tan sólo un tercio de lo que se está gastando al año en mantener las fuerzas armadas, de hecho, el flayer que entregan quienes van corriendo, a los transeúntes, expresa claramente esta situación y finaliza con “que la educación sea nuestra arma”.

Mauricio Haring, estudiante de primer año en actualización teatral en la Universidad de Chile y vocero de la iniciativa, expresó que “todavía se necesita gente para correr y para cuidar las cosas en el punto informativo. Además, quienes quieran ayudar con cosas materiales pueden traer galletas, botellas de agua, etcétera.”

En cuanto a las reglas de la iniciativa, Haring explicó que “cualquier persona corre lo que pueda correr, da lo mismo. Lo importante no es ni la cantidad de individuos que corren ni el tiempo que se corre, sino que la bandera se da vuelta y que no se detenga en ningún momento”.

Si tú quieres ser parte de esta importante y novedosa iniciativa en defensa de nuestra educación pública, inscríbete en la lista a la hora que elijas en el correo [email protected]. Si no, puedes ir directamente al lugar y unirte al trote de todas formas.

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