El trabajar forma parte de la vida del ser humano. Sin embargo cuando se trabaja más de la cuenta, esto puede perjudicar nuestra salud, reducir la capacidad productiva y la motivación.
Normalmente 8 horas al día son las que destinamos a nuestro trabajo, claro que en muchas partes dichos horarios no se cumplen.
Cuando hay un gran aumento de las horas de trabajo, son constantes también los padecimientos como el estrés, además del cansancio general, el insomnio y problemas cardíacos.
Por eso es oportuno decir que las 24 horas del día, se podrían dividir de la siguiente manera: 8 horas destinadas al Descanso, 8 horas para dedicarlas al Trabajo y 8 horas para expresarnos en el “Ocio Creativo”.
Tras la jornada laboral, nuestro cuerpo requiere de un tiempo de descanso, al que habitualmente llamamos sueño. La falta de este afecta mucho en el buen desempeño y en el humor de las personas.
Dormir es un estado en el cual nuestro cuerpo recobra las energías, que han sido ocupadas durante el día, lo que nos permite tener un estado más armónico.
Si un adulto duerme más de 8 horas, es posible que sufra algún tipo de cambio orgánico o mental. Asimismo si trabajamos más de la cuenta, probablemente ocurra algo similar.
En cuanto al ocio creativo, este rescata el equilibrio interior de cada uno de nosotros. Nos lleva a la posibilidad de volver a descubrir la esencia de nuestro ser. Nos permite tener una mejor relación con los demás, una mayor integración con el medio y un aumento en nuestra capacidad emocional.
Para lograr esto es necesario romper los obstáculos de la rutina diaria. Tomar el compromiso con esta parte del tiempo destinado al ocio, nos incita a hacer una auto terapia. Empezaremos a experimentar mayor entusiasmo y nuestra mente se sentirá más liviana y sin problemas.
Muchas horas de trabajo = poca productividad
Publicado
por
Maximiliano Grunefeld Igualt