A comienzos de 2010, un profesor de informática de la Universidad Federico Santa María, solicitó a sus alumnos que implantaran un proyecto que tuviera que ver con la tecnología.
Tres estudiantes se convencieron que a pesar de la tecnología que hay hoy en día, a los minusválidos les dificulta mucho manipular un PC.
Ante esta situación y luego de varias horas, incluyendo días de investigación, los tres universitarios delinearon un casco que permite leer los impulsos eléctricos del cerebro y los transmite al computador.
El producto, cuyo nombre es LifewarIntegra, contiene un giroscopio y un detector de voz, lo que hace mucho más sencillo a los minusválidos poder establecer comunicación con un computador.
Gestos como un guiño, un movimiento de la cabeza e instrucciones por voz, llegan a permitir a los minusválidos utilizar un computador sin necesidad de manejar las manos.
Los estudiantes formaron una empresa cuyo objetivo es producir su invento para promover su trabajo que bordeó la suma de tres millones de pesos.
Este invento consiguió vender tres unidades, a pesar de lo que implica su alto costo.
Lo novedoso del producto es que llevó a los estudiantes a la final mundial del concurso Microsoft Imagine Cup, que se realizará del 8 al 13 de julio en Nueva York.
Este concurso premia a jóvenes emprendedores que instauran tecnología para solucionar dificultades que afectan al mundo.
Mario Ogalde, uno de los tres estudiantes que desarrolló este proyecto afirmó que: “Nos sorprendimos al ver lo rudimentario de los sistemas que existían, ya que al visitar varios lugares nos dimos cuenta que los minusválidos tenían unos punteros que se amarraban en la boca, con el que van tecleando, por lo que nos dimos cuenta que podíamos hacer algo mejor".
Foto: Lifeware