Muchos necesitamos trabajar para pagarnos la universidad, ya sea porque los créditos del estado o los entregados por el banco no son suficientes o, porque simplemente nuestra universidad es extremadamente cara. Otros buscan empleo para tener poder adquisitivo y disfrutar de mejores fines de semana o vacaciones. Sea cual sea el motivo, si buscamos un trabajo “decente” (en el sentido del dinero que podemos generar), necesitarán someterse a las famosas entrevistas de trabajo.
Y claro, nadie desconoce qué es lo que sucede en dichas entrevistas; te sudan las manos, se te acelera el corazón, los nervios te hacen tartamudear, tratas de poner la cara más normal pero terminas en una mueca inhumana, en fin, un sin número de cosas que nos hacen perder oportunidades o disminuir las posibilidades de obtener el trabajo.
¿Cómo puedo enfrentarme a una entrevista de trabajo? ¿Qué debo hacer y qué cosas debo evitar? ¿Puedo lograrlo, o no?
Lo primero que debes considerar que el paso principal para obtener un empleo es superar exitosamente la entrevista de trabajo. Tienes que saber que hay muchos otros postulantes aparte de ti para el puesto que estés buscando y, además, debes tener claro que en la todas las ocasiones, lo que digas o no digas, será lo que hará decidir al entrevistador en aceptarte o rechazarte. Ahora, saber lo anterior puede que te provoque aún más estrés, pero si lo ignoras, no sabrás realmente a lo que te enfrentas y, por ende, no te prepararas de forma correcta.
El primer obstáculo son los nervios. Éstos son provocados por una cantidad de razones incontable, pero en este caso en particular, nacen por el miedo al rechazo y al ridículo, ambos, de los más comunes en la vida del ser humano. Un consejo para evitar esta desagradable sensación es prepararte con minuciosidad antes de la entrevista; esto implica estudiar la empresa a la que se postula, saber bien a qué se dedican, cuál es su método de trabajo y cuál es su enfoque profesional. Si es posible averiguar sobre tu entrevistador, no dudes en hacerlo, conocer a la persona que te interrogará (aunque sea mínimamente) puede ayudarte a guiar la entrevista hacia tierras conocidas, es decir, hacia donde destacas más.
Una vez superados los nervios iniciales, tendrás que enfrentarte a las pruebas del entrevistador. Este se encargará de comprobar si lo que has puesto en tu currículum es real, e intentará saber algo más de ti, necesitan extraer información que un papel no puede proporcionarles; tu actitud, tu forma de hablar, cómo te presentas, etcétera. Ante esta situación tengo tres consejos:
-Primero, NO inventes datos en tu currículum, muchas veces nos vemos tentados a adornar la verdad con detalles difíciles de comprobar. Ésto más que ayudarnos nos provocará problemas, porque al momento de responder preguntas relacionadas con dichos detalles nos complicaremos, atropellaremos nuestras palabras, trataremos de mentir de forma convincente y, tarde o temprano, cometeremos en un error que condenará toda la entrevista. Se sincero con respecto a tus experiencias, la honestidad valorada a nivel laboral.
-Segundo, practica tu expresión corporal y domínala. Las palabras bien dichas suenan bien y pueden llegar a ser convincentes, pero si tu postura, tu expresión, tus movimientos y todo lo relacionado con el exterior de tu cuerpo no las acompañan, tu discurso se perderá rápidamente en el olvido. Mira a tu entrevistador a los ojos, no de forma desafiante ni demasiado confiado, sino que con respeto y seguridad, mueve tus manos para acompañar verdades o afirmaciones, siéntate derecho y evita los movimientos repetitivos (mover rápidamente la pierna, golpear la mesa con un lapiz o tus dedos, mirar hacia todos lados, agachar la cabeza, etcétera), ya que estos desconcentran y denotan nerviosismo.
-Preocúpate de tu aspecto. Esto es crucial. Si vas a acudir a una entrevista de trabajo, debes vestirte bien; esto no implica que debas a ir a todas y cada una de ellas vestido con tu mejor traje de gala, pero sí significa que te vistas con cuidado, no como si fueses a visitar aun amigo o a un día cualquiera en la universidad. Recuerda que estás buscando un trabajo, no conseguir una novia o que alguien se ponga con el auto para salir de fiesta. Usa colores neutros, no excesivamente coloridos o brillantes, necesitas que se concentren en ti, no en tu ropa.
Dicho esto, es importante recalcar que no todas las entrevistas serán igual. Dependiendo del trabajo que busques, los consejos podrán editarse pero, en esencia, seguirán siendo clave. No importa si eres diseñador@, periodista, ingenier@, técnic@, deportista, etcétera, las ideas se aplicarán algo distintas pero aún así estarán presentes.
Recuerda, eres capaz de conseguir el trabajo, sólo debes prepararte correctamente para lograrlo.