El sueño de muchos jóvenes que ingresan a estudiar a la universidad, se convierte en una verdadera pesadilla al egresar de su carrera. Esto por el cada vez más reducido mercado laboral y la “sobrepoblación” de profesionales, sumado a la escases de técnicos realmente capacitados para desempeñar sus labores. Las Universidades y consultoras de recursos humanos se han dado cuenta de esta situación y no dudan en señalar que este fenómeno de a poco va frenando el crecimiento de las empresas y por ende el del país.
La situación actual se produce, ya que, la gente se prepara para profesiones y oficios que en este momento no tienen mucha demanda. Esto queda de manifiesto al observar que una parte importante de profesionales se están desempeñando en funciones que no tienen directa relación con lo que estudiaron. Las empresas de hoy en día necesitan técnicos del área industrial, pero al momento de tomar una decisión sobre qué estudiaré en el futuro hay varios patrones que influyen.
¿Por qué no ser técnico?
Este cuestionamiento sin duda muchas personas se lo han hecho, pero no han tomado la decisión debido a diversos factores. Aun en nuestra sociedad es “mal visto” ser un técnico por sobre un profesional. Todavía en Chile existe la idea retrógrada de que una carrera técnica tiene un peso menor, una total “tontera”. De esta realidad se han dado cuenta países como Argentina y Brasil que está enfocando la capacitación en las carreras técnicas.
El problema con los profesionales, es la concepción de la educación que tienen y que se centra en buscar puesto en lugar de crear empresa. Una vez graduados empapelan la ciudad con hojas de vida y esperan enfrente del teléfono a que los llamen para ofrecerles trabajo. Los técnicos, en cambio, tienen la oportunidad de empezar a trabajar desde el tercer semestre, generar ingresos y engancharse creando carrera en alguna empresa.
Países desarrollados
El ejemplo de los países del primer orden mundial dista mucho de la realidad nacional. Se estima que en aquellas naciones que son líderes mundiales, tales como: Dinamarca, Finlandia, Canadá, etc. existen seis técnicos por cada profesional y si miramos la realidad “chilensis” esta cifra podría ser fácilmente a la inversa.
Para que este modelo funcione en Chile, debe haber una reestructuración de los modelos de desarrollo económico que tiene y que necesita el país, involucra la mirada del Ministerio de Educación, de las universidades, de las instituciones técnicas y tecnológicas y de las agremiaciones y empresarios que están demandando las contrataciones en el mercado laboral.
¿Y tú qué opinas?
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Muchos profesionales, pocos técnicos
Publicado
por
Pancho Cuevas