El debate viene desde el viejo continente, donde un grupo de estudiantes universitarios protestaron desnudos ante el altar de la capilla de la Universidad Complutense de Madrid y comenzaron a golpear unas cacerolas en señal de protesta por la existencia de estos oratorios en los establecimientos públicos de educación superior, sobre todo después de conocerse los casos de abusos de miembros de la Iglesia Católica hacia menores de edad.
El Secretario General del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado justificó la protesta señalando que: “los que van a misa son una minoría y la religión no es un servicio público que el Estado tenga que garantizar. Quienes quieran ir que lo hagan en una iglesia al lado de su casa. Es respetable que un joven tenga sus creencias religiosas, pero no en el ámbito de la universidad y en un espacio que se podría estar utilizando para mejorar la educación”, señaló.
En Chile, la Universidad Católica y la Universidad Cardenal Silva Henríquez son instituciones que cuentan entre sus instalaciones con estas capillas, no obstante hasta el momento no se tiene antecedente de que hayan ocurrido incidentes por la presencia de estos en dichos establecimientos. La pregunta cae de cajón, en un país que practica la libertad de culto, ¿es posible que una entidad estatal tenga una “sede” del catolicismo en sus instalaciones?.
Si bien sólo con el nombre de la PUC se puede dar por hecho que se trata de una universidad con cariz católico, muchos jóvenes que no profesan dicha religión ingresan por tratarse de un lugar de formación con prestigio y que te “asegura” una buena preparación para la etapa profesional.
Giorgio Jackson, Presidente de la Federación de Estudiantes UC (FEUC) - en exclusiva para Universitarios.cl - se refirió a este tema y señaló que no ha habido quejas hasta el momento. “Generalmente en nuestra Universidad, los estudiantes están conscientes de que exista una capilla, por su carácter de católica y como no es obligatorio ni obstruye el normal funcionamiento académico, no he escuchado quejas al respecto”, señaló.
Además agregó que la molestia de algunos alumnos va por el lado de la poca claridad en los métodos de la iglesia. “No creo que el hecho en particular de tener una capilla gatille un malestar, lo que sí existe es un malestar con la poca transparencia de los procesos en la Iglesia, manifestado por una gran parte de los estudiantes”, añadió.
Para finalizar completo argumentando que a los jóvenes que no profesan la religión católica, no les molesta la existencia de miembros de la iglesia. “Hay de todo, pero el principal cuestionamiento no es la existencia de miembros de la iglesia, sino el funcionamiento de los distintos procesos al interior de nuestra Universidad”, concluyó.
Felipe Muñoz, estudiante de 5º año de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile, señala que “nunca hubo ningún tipo de manifestación en contra de la presencia de las capillas en la casa de estudios, es más en todos los campus hay una”. Otro punto que destaca es que pese a que la institución tiene una inclinación católica, en ningún momento es obligatorio seguir un determinado comportamiento de acuerdo a los lineamientos de la iglesia.
“Si bien existen grupos pastorales, y hay estudiantes organizados en torno a funciones de la iglesia, si tú no tienes interés no participas simplemente. Nadie te obliga a hacer nada”, señaló. Al ser consultado sobre si cree que la Universidad se verá afectada por los casos de abusos cometidos por miembros de la iglesia católica, Muñoz no cree que esto suceda, “solo se desencantarán de la iglesia católica, pero no de la universidad”, puntualizó.
El debate está abierto, ¿tú qué opinas de este tema?
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¿Capillas en universidades públicas?
Publicado
por
Pancho Cuevas