La debacle por la que está cruzando el país del sol naciente tras el terremoto y tsunami llegó a niveles insospechados. Los medios de comunicación, aunque engrandezen el problema, anuncian cifras de al menos 10.000 muertos por el desastroso desenlace que provocó la naturaleza. A esto se le suma la alerta nuclear que se vive en la central atómica de Fukushima.
Aunque el Gobierno nipón en un principio prefirió el secretismo sobre la real situación que se vive en las plantas nucleares, hoy un portavoz admitió que el problema ya se le escapó de las manos, sus niveles de alerta dan a conocer más o menos lo que sucede y podría acontecer, aunque claro puede ser una situación de simple precaución. Al comienzo, los niveles de peligrosidad fueron anunciados con una alarma grado 3 a 4, la cual fue aumentada de 5 a 6, lo que significa que sube el impacto y el radio de efecto de radiación. Algo bastante grave, ya que está a sólo un nivel de lo que sucedió en Chernóbil, transformándose en la mayor crisis nuclear del siglo.
Pilar Orellana, Jefa de medicina nuclear de la Universidad Católica, dice que “El nivel de peligrosidad está directamente relacionado con la cercanía al sitio de la explosión misma, en relación a la nube que contiene diversos elementos radioactivos, estos pueden ser desplazados por los vientos a otras zonas”
Las autoridades japonesas dicen que se han registrado hasta 11.9 sieverts en las cercanías de la planta. Algo que se compara a 60 radiografías de torax en una hora, lo que claramente podría traer problemas de salud en una exposición extensa. “Leucemia y cáncer sólidos dependiendo de la sustancia radiactiva que el sujeto se ve expuesto” dice Orellana que son algunas de las posibles enfermedades asociadas al hecho.
Las reacciones han sido variadas y ya son muchas las agrupaciones de ecologistas que piden el cierre de plantas y de planes para construir éstas. Por ejemplo en españa la Asociación de ecologistas en acción pidió cerrar la central de Garoña al ser el mismo modelo, inseguro según ellos, de la afectada por el terremoto 8.9 en Japón.
Viendo todos los datos por lo que está pasando Japón y por la reciprocidad que existe entre las dos naciones en el tema de cataclismos y tsunamis, ¿estaría Chile listo para implementar este tipo de energía?
Aunque el rechazo provenga mayormente de la desinformación que persiste junto a un miedo exagerado y sin fundamentos, todo bajo un campo de especulaciones de espectros del pasado que crean un sentimiento de histeria y descontrol, hay que dejar en claro que Chernóbil es trágico accidente de la humanidad al que todos temen tener en sus países. Pero la tecnología ha cambiado y la seguridad de estos reactores nucleares ha aumentado de tal manera que ahora en Japón sólo una central de 6 está con problemas tras un movimiento de catastróficas dimensiones.
Julio Vergara, profesor de ingeniería nuclear en la Universidad Católica, señaló que las diferencias entre el accidente de Japón y los que han sucedido anteriormente. Éstos últimos fueron producto de una falla mecánica, mientras el primero fue por una catástrofe natural,”Para el futuro se espera la llegada de combustibles que contienen micropartículas que impidan que se funda el reactor, aunque haya perdida total del líquido refrigerante”, algo que según el experto sería ideal para nuestro territorio.
El bi-ministro de energía y minería, Laurence Golborne, al ser consultado por el tema dijo “Es válido que surja este debate. Lo sucedido en Japón se ha de tener en cuenta a la hora de estudiar los proyectos que se puedes realizar en nuestro país”, a lo que agregó “Chile no tiene un plan nuclear en curso. No tiene un plan para establecer centrales nucleares, no hay centrales nucleares de potencia en Chile, por lo tanto, situemos la magnitud del debate en su justa medida”. Peculiarmente, a principios del mes, el mismo ministro que dice que no existe ningún tipo de plan nuclear en el país, se encontraba en Francia para conocer el progreso en la materia y firmar un acuerdo de cooperación mutua entre las dos naciones en asunto nuclear que establece capacitaciones estándares para que exista la posibilidad de tener una planta nuclear en territorio nacional en un futuro próximo.
Aún más extraño fue el movimiento que tomó el Gobierno de Chile al adelantar una reunión para firmar un memorandum de cooperación en materia nuclear con EE. UU. A petición explícita de Barack Obama, se adelantó la firma a 48 horas antes de su llegada al país este próximo lunes 21 de marzo. El entendimiento tiene el mismo propósito del tratado con Francia, lo que provoca una idea o al menos una interrogante, sobre una decisión que quizás ya este tomada. El presidente fue enfático en decir que estos entendimientos son sólo para conocer de qué se trata la energía atómica.
Por otro lado, el Senador Jaime Orpis (UDI) sostuvo que “Hasta antes del terremoto de Japón era partidario de impulsar la energía nuclear. Ahora tengo dudas”, agregándose así al gran bloque de subterfugio político que en su mayoría tomaron el mismo punto de Samuel Leiva, Coordinador de campañas de Greenpeace Chile, quién comentó que “Chile tiene una alta actividad sísmica y es un país que aún no está preparado para lidiar con estas capacidades de desarrollo”.
Por su parte, Argentina ya cuenta con dos centrales nucleares y otra que entraría a circulación este 2011 de un total de 6 plantas que existen en toda la región. Chile tiene un par de años para saber qué camino toma para el progreso energética. Los tecnócratas y expertos dicen que sí es el camino. De cualquier modo, si se toma la decisión tenemos al menos 20 años para juntar productos que protejan de la radiación, máscaras, volantines o bloqueador solar para estar preparado, cualquiera sea la elección.
¿Crees que Chile está preparado para tener energía nuclear?
Energía Nuclear: ¿El camino a seguir?
Publicado
por
Universitarios