Arteaga renunció a su cargo tras polémica

Tras el anuncio de la culpabilidad de Karadima por parte de la justicia eclesiástica existieron grandes repercusiones en nivel civil, judicial pero por sobre todo al nivel social. Y aunque no tenga una pena en cárcel, fue un remezón gigantesco para la defensa del padre.

Repercusiones que llegaron a los alumnos de la Pontificia Universidad Católica, donde muchos coordinaron un movimiento para sacar de su puesto de vice gran canciller al Obispo Arteaga, quien fue un ferviente defensor del padre antes de ser condenado a una vida de penitencia en un lugar reservado por el vaticano por abusos sexuales a menores de edad.

Esta revuelta llegó a conseguir cientos de firmas de alumnos y ex alumnos de la universidad para lograr su objetivo. Algo que con el tiempo tuvo repercusiones varias dentro de la institución. Incluso Ezzati estuvo meditando la decisión de sacar del puesto al obispo.

En una entrevista que dio a TVN, el presidente de la conferencia episcopal, dijo “estoy en un proceso de dicernimiento con el mismo monseñor Arteaga, con las personas que eh conversado de la universidad para llegar a un juicio justo”. También agrego que “él -karadima- no está en una cárcel (...)La iglesia y la justicia, son caminos diversos. Mi postura es la verdad y la justicia, esto último queda para la justicia civil chilena”.

Ayer por la tarde, Arteaga le quitó el peso de la decisión a Ezzati, tomando él la preferencia de dimitir a su cargo replicando con disculpas a los que podría haber ofendido con sus dichos.

¿Ustedes creen que Arteaga tiene que pagar con su puesto por sus dichos anteriores?