El pasado lunes empezó a tejerse una trágica e inhumana historia en la ciudad de Antofagasta. En un principio, el liquido potable trajo un hedor insoportable y consigo un color turbio que produjo temor en la población. Hora más tarde y sin previo aviso, el agua fue cortada en gran parte de los hogares de la región.
24 horas después del incidente, al menos un 70% de la población continuaba sin suministro de agua potable. Hasta ese momento ninguna autoridad se había referido al tema y si no fuera por las denuncias en las redes sociales por parte de la población afectada, nadie hubiese tenido idea. Superando las 48 horas, la ONEMI, recién, activó un plan de contingencia para ayudar con camiones aljibe a la población. Esto después de que la población se haya avalanzado a los supermercados en búsqueda de agua para consumo y otras prestaciones, causando un tipo de histeria colectiva en el lugar.
En un principio, la empresa encargada de la desalinadora, Aguas Antofagasta, había estimado la reposición para hoy viernes pero un nuevo comunicado ha pospuesto esto hasta el sábado por la mañana.
Cabe recordar que el martes 1 de marzo fueron afectados por esta situación alrededor de 15.000 clientes, en tanto que ayer miércoles 2, cerca de 20.000 vieron interrumpido su suministro entre las 15:00 y las 24:00 horas. Datos entregados por la empresa pero que no concuerdan con los entregados por la población.
La situación que se está viviendo en la región es gravísima, nunca había sucedido un desabastecimiento de agua potable por tanto tiempo en la zona y las autoridades ya han iniciado investigaciones para encontrar al responsable de esto, y así iniciar una posible demanda colectiva en contra de este.
Sobre el tema, la alcaldesa mencionó escuetamente “la empresa se deberá hacer responable de las familias que han debido adquirir agua para consumo y esperamos que la superintendencia dictamine que no haya que pagar todos estos días y que la empresa no cobre el suministro”.
Fuera del inconveniente del alga que fue algo fortuito, es necesario tener un plan de ayuda en el país en caso de que suceda algo así. Últimamente, se ha dejado en jaque nuestros sistemas de emergencias y este es uno de ellos. Tener a casi 250.000 personas sin un servicio básico como el agua, no tiene nombre.
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Sobre la mitad de Antofagasta sin agua
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