La crisis económica mundial provocada por Estados Unidos el 2010, aún tiene sus coletazos en nuestro país y en el Mundo. No sólo las empresas se han visto afectadas, sino que también los empleados, ya que, con los despidos provocados por esta situación, quienes que aún conservan su trabajo tienen el temor a qudar cesantes en cualquier momento.
La última Encuesta de Expectativas de los Empleados del Instituto Colegiado de Personal y Desarrollo (CIPD, por sus siglas en ingles) en la que se midió a 2.000 empleados del Reino Unido, reveló que casi un tercio de ellos sienten que sus estándares de vida se han visto afectados negativamente en los últimos seis meses, mientras que sólo 10% consideran que estos han mejorado.
El estudio reveló que el 46% aseguran que sus fuentes de trabajo de han congelado los salarios, 7% afirman que los han recortado y 20% se sienten abrumados por la posibilidad de perder su trabajo. En el ámbito público y privado la situación no varía mucho, ya que, en el sector público, el 63% de los empleados manifiestan que sus salarios han sido “estancados”, el 6% que han sido recortados y el 31% tiene temor a perder su trabajo, mientras que en el privado las cifras son de 42%, 7% y 17%, respectivamente.
Ben Willmott, consejero de políticas públicas del CIPD, señala que es importante que las empresas pongan atención a este fenómeno y traspasen a sus empleados la seguirdad necesaria. “Con los empleados sintiendo un pellizco en la parte financiera, preocupados por su seguridad laboral y con menos oportunidades para moverse hacia arriba o seguir adelante, los directivos deben ofrecer un liderazgo y un manejo de buena calidad en la primera línea de manera continua. La forma en la que los directivos comuniquen, consulten, aconsejen y desarrollen al personal es crítica”, señaló.
Es vital que en tiempos de transición los directivos de las empresas no deban descuidar a sus empleados, ya que, así se les puede mantener motivados. Willmontt a su vez agrega: “Los empleadores deben encontrar forma rentables de de dotar a sus directivos de las habilidades de manejo de personal para que puedan apoyar la motivación y el bienestar de los empleados. Ellos también deben consultar e involucrar al personal cuando se avecinen reorganizaciones o cambios importantes en cuanto a los términos y condiciones si quieren conservar a las personas de su lado y trabajando juntas para conseguir éxitos futuros”, concluye.
Los empleados tienen la moral por el suelo
Publicado
por
Pancho Cuevas