Como aquél spot publicitario de un reconocido banco decía, se nos viene marzo y junto a eso todas las cuentas que trae ese poco querido y agraciado mes. Entre éstas se encuentra la cuota mensual universitaria que, si no eres poseedor de una beca, puede ser dificultoso costear el total, más aún cuando este año subió en promedio un 6%, mientras los ingresos se estancan en una especie de cogitación espectral.
Si tienes este problema, no te desanimes, es innecesario congelar tu carrera y menos botarla. En el mercado existen varias posibilidades para facilitar tus años de estudios, con el compromiso de pagar cuando egreses de la carrera con un interés adicional. Los llamados créditos universitarios, es el nuevo negocio favorito de los bancos, que se dieron cuenta de un nicho que por años no se explotaban, y que ahora es un negocio seguro, al ser algo tan esencial como el asegurar el estudio a una persona.
La gran mayoría ofrece el costo total de la matricula y arancel desde el primer año, dando un año de gracia después de la titulación, para después, empezar a pagar la cuota que depende de cuántos años te fueron financiados y el costo de tu carrera.
Algunas cosas que hay que tener en mente antes de tomar un crédito universitario es, ver si la cuota está fijada en peso o UF y si ésta es fija o variable, cuánto plazo tendrás para pagar e intentar simular la cuota aproximable si terminas la carrera según lo estipulado y siempre acuérdate que los bancos ven un negocio, no tu educación.
Cristóbal Jiménez, estudiante de publicidad en la Universidad Diego Portales cuenta que no se ve obligado a tomar un crédito, ya que tiene una situación económica estable que le permite pagar sin necesidad este o beca “es mucho más económico pagar en efectivo que en un crédito, que con este último terminas pagando casi el doble(…) sin embargo, no descarto la posibilidad de tomar uno más adelante, si tiene la necesidad de hacerlo” y no esconde su enojo en contra deL costo y duración de las carreras en Chile.
Por otro lado, Elizabeth estudia odontología y ella no podría estudiar, si no fuera por el crédito que tiene. “Los materiales son caros y mataría a mis padres, mensualmente, en lo que se refiere a dinero. Por eso para mi es esencial”.
De cualquier modo el negocio de la banca puede salvar tu vida o al menos tus estudios ¿Cuál es tú situación? ¿tuviste que acudir a un crédito para poder costear tus estudios? Sin un crédito de la banca privada, ¿hubieses podido estudiar?
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