Pasar de universitario a profesional es un proceso bastante complejo, y no sólo porque ahora debemos cumplir con un horario de trabajo, pagar cuentas y saber administrar nuestros ingresos, sino que también, tenemos la responsabilidad de prevenir y asegurar nuestra salud. Ya no somos carga de nadie y, cada cual, debe velar por sí mismo. Es por esto que a la hora de encontrarnos con el soñado “contrato”, la elección de Plan de Salud no debe ser a tontas y a locas.
Lo primero que debes analizar, independientemente si es Fonasa o Isapre, es el valor mensual de dicho plan, ya que éste será descontado de tu sueldo bruto, en un porcentaje del siete por ciento legal; por esto, el costo de dicho paquete debe ser acorde a tu salario.
En segundo lugar, es fundamental que dicho plan sea elegido basándote en tus propias necesidades, es decir, pensar en cuales son las prestaciones de salud más recurrentes en tu vida: ¿Hospitalizaciones? ¿Atenciones ambulatorias? ¿Enfermedad catastrófica? ¿Patología? Es clave pensar en estas interrogantes antes de escoger.
Dentro de lo que llamamos hospitalizaciones y atenciones ambulatorias, la opción más efectiva dependerá de nuestras prioridades. Privilegiando el primero de estos servicios, estaremos optando por resguardar prestaciones menos frecuentes, pero de mayor costo; si la elección apunta a lo segundo, pensaremos en mayor protección para las prestaciones de uso más habitual.
Otro factor de prevalencia, es la situación personal de cada cliente, ya que la estructura de gastos es distinta si se trata de un sólo cotizante; si debe velar por un grupo familiar con hijos, o sin ellos. Un ejemplo se puede desprender de una pareja que tiene dentro de sus planes la paternidad, ya que, ahí, parecería fundamental mantener cubierta una prestación de parto.
Además, se deben tener claras las preferencias de atención, es decir, si para la persona es de vital importancia poder escoger con qué médico, especialista o establecimiento atenderse, la orientación debe ser hacia un plan de salud de libre elección. Si la prioridad está ligada hacia un prestador, se deberá optar a un paquete que considere la opción de prestador preferente.
El Superintendente de Salud, Luis Romero, explica que, “a la hora de elegir un plan de salud, los puntos fundamentales que se deben tener claros son: la cobertura que otorga a las distintas prestaciones, la modalidad de atención y el precio”.
Teniendo en cuenta todos estos puntos, podrías recurrir a algún “buscador de plan” en los sitios web de las distintas isapres para, así, encontrar la alternativa más apropiada, según tus características personales y tu grupo familiar.
¿Cómo escoger el mejor Plan de Salud?
Publicado
por
Giannina Ibanez Paredes