Chile es una sociedad fumadora; si no lo crees, atento con estas cifras: más de 5 millones de personas en nuestro país consumen tabaco, con un promedio de 8 cigarrillos diarios, convirtiéndonos en la población más fumadora de América y el número 18 en el mundo. En palabras generales, el 40,6% de los mayores de 15 años posee esta adicción, lo que no ha dejado indiferente a los gobiernos de turno.
El 2006 se puso en marcha una normativa que restringió, en cierta medida, la libertad para fumar de los chilenos. Se prohibió vender este producto a menos de cien metros de los colegios (como si esto impidiera que los escolares accedieran a él); se dividieron los restoranes, bares, pubs, discotecas, cabaret y casinos de juego en “fumadores” y “no fumadores”; y se eliminó la venta de cigarros sueltos, entre otras disposiciones. Sin embargo, no fueron suficientes para quitarnos del ranking de los más viciosos.
Hoy, el Gobierno de Sebastián Piñera intenta, a toda costa, convencer a los chilenos que es pertinente hacer algo con tal de frenar esta mala posición mundial. Es por eso que se planteó la modificación de la Ley del Tabaco promulgada hace cuatro años y, hace un par de semanas, el anuncio se hizo oficial; la modificación hará dicha normativa aún más restrictiva: prohibirá fumar en todo lugar público cerrado.
Es decir, aquella separación de lugares realizada hace cuatro años, en donde se conjugaban "fumadores" y "no fumadores", ya no existirá, ya que ningún pub, restaurant ni discoteque, podrían permitir el consumo de tabaco en sus dependencias.
Además, no se podrá fumar en plazas ni en lugares públicos frecuentados por menores de edad, ni se permitirá ningún tipo de publicidad alusiva a los cigarrillos.
Y, al respecto, la ciudadanía no se encuentra disconforme, ya que según una encuesta realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Púbica, Cesop, el 72% de los chilenos aprueba esta propuesta. Paradójicamente, claro, un 63,7% piensa que estas medidas no disminuirán el consumo de tabaco.
El cambio cultural que devendría en nuestra sociedad, si esta normativa fuese aceptada, sería bastante grande. La mayoría de los jóvenes fumadores no concibe un carrete sin prender un cigarrillo, por lo que, en cierta medida, la asistencia a pubs o centros de diversión en donde antes sí estaba permitido fumar, bajaría notoriamente. Y es justamente ésta la situación que tiene enojado a muchos de los dueños de locales.
Pero en Universitarios.cl nos importa saber qué opinas tú al respecto. ¿Fumas? ¿Estás de acuerdo con la aprobación de estas modificaciones a la Ley del Tabaco? ¿Necesaria? ¿Demasiado restrictiva? Dejamos el debate abierto.