La nueva Reforma Educacional que quiere entablar el Ministro de Educación, Joaquín Lavín, ha causado un revuelo impresionante esta última semana. Las críticas provenientes de la oposición, el colegio de profesores, estudiantes y docentes de Historia, entre otros sectores, han despertado la fuerte polémica.
Uno de los puntos que más debate ha causado, tiene relación con el cambio curricular de alumnos entre 5° básico y 2° medio, aumentando las horas de Lenguaje y Matemáticas y disminuyendo las de Historia; situación que los invito a analizar.
Expertos educacionales aseguran que la calidad no siempre se ve reflejada en la cantidad. Es más, muchas veces, el exceso de una misma materia, podría resultar completamente agobiante para los alumnos. Si lo que se intenta es mejorar la comprensión lectora (con el aumento de las horas de lenguaje), lo que debería replantearse serían las metodologías utilizadas por profesores y la forma en que los jóvenes de hoy están asimilando los conocimientos.
Es decir, solucionar el severo problema que están teniendo los alumnos chilenos con la comprensión lectora, por ejemplo, no se basa en entregarles más horas de lo mismo, sino que en mejorar la forma en que se les está enseñando. Parece absolutamente increíble que, pasando la primera década del siglo XXI, en muchos colegios, se siga educando de la misma forma que antes.
Erwin Frei, profesor de pedagogía de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), sostiene que, “los sistemas pedagogos actuales fueron hechos de acuerdo a paradigmas sobre la enseñanza nacidos en el siglo XIX y se han ajustado a paso muy lento, sin embargo, la sociedad cambia de manera sorprendente y rápida. Es importante que las aulas se adapten a este compás, de lo contrario, la educación chilena estará cada vez más coja.”
El problema se vería focalizado, entonces, en la formación que están teniendo los docentes de nuestro país, que debería traducirse en metodologías actualizadas, acorde al desarrollo de los nuevos tiempos. Si las reformas se enfocaran hacia esa dirección, las horas de Lenguaje y Matemáticas no deberían aumentarse, ya que se aprovecharían mucho mejor las ya existentes y los alumnos internalizarían de mejor manera el aprendizaje.
Por otro lado, la disminución de las horas de Historia, parece ser una de las peores opciones existentes en la formación integral de los alumnos. Muchos catalogan este ramo como una mera recopilación de fechas, sin embargo, un buen profesor de esta materia entrega mucho más que eso.
El pensamiento político, el funcionamiento del mundo y, en general, el sistema social, son conocimientos que todo joven debería tener internalizado al salir de cuarto medio y es, justamente este ramo, el que entrega estos aprendizajes. Más que una cronología de hechos, Historia es una asignatura que abre tu mente, te enseña a pensar y a generar algo tan básico como la opinión personal.
Pero ahora es tiempo de que ustedes den su opinión. ¿Qué les parece este cambio? ¿Será realmente beneficioso para los estudiantes de nuestro país?