Cuando llegamos a ser profesionales, nuestras finanzas cambian, y no tan sólo porque empezamos a recibir un sueldo, si no que, además, tenemos que pagar ISAPRE, seguros, AFP, ahorrar para independizarnos, entre otras muchas responsabilidades y, querámoslo o no, debemos comenzar a ahorrar para la educación de nuestros hijos.
Créditos de consumo, tarjetas de crédito, casas comerciales y líneas de préstamos, son vías fáciles para comprar cosas o pagar algunas deudas, pero, la mayoría de las veces, no representan la mejor opción.
Según Mario Valdés, Ingeniero Comercial de Educar, los motivos que poseen los profesionales de nuestro país para endeudarse corresponden principalmente al fácil acceso a créditos y a la idiosincrasia de la población al creer que quiere "tener más de lo que se puede"-
En un país como Chile, no es fácil sobrevivir sin pedir algún crédito o préstamo, y es por eso que debemos organizarnos para mantener nuestros gastos e ingresos ordenados.
Según Valdés, algunos tips para no endeudarse son:
- No sobre endeudarse, ya que cuando una persona aumenta su carga financiera se vuelve más riesgosa para el sistema, lo cual encarece su acceso al crédito e imposibilita buenas negociaciones con las instituciones.
- Tener sólo una tarjeta, ya que los cargos de mantención asociados que tienen estos instrumentos, dispersan el beneficio que se consigue con la tenencia de las mismas. Es decir, se debe buscar cual es el programa de beneficios que más se acomoda a los requerimientos de cada consumidor y quedarse sólo con eso.
- Cotizar antes de tomar cualquier compromiso financiero, ya que existen grandes diferencias de tasas y beneficios entre las diversas instituciones.
- Ahorro constante, ya que permite formar un “colchón financiero” ante cualquier eventualidad, por una parte y por otra, mejora los hábitos de finanzas personales de cualquier persona.
- No caer en el consumo impulsivo, ya que es mejor estudiar todas las alternativas y con la información completa, tomar la decisión.
- No comprar más de los que se necesita. Se debe ajustar cualquier demanda de bienes y servicios a mi consumo personal o familiar, ya que caso contrario se puede desajustar el presupuesto y esto conlleva a consumir por sobre mis ingresos.
Según un informe de la Estabilidad Financiera del Banco Central, seis de cada diez hogares chilenos presentan algún tipo de deudas, principalmente créditos de consumo y, según INJUV, más de la mitad de los jóvenes tiene obligaciones monetarias con casas comerciales o dinero plástico, lo que, sin duda, es una cifra alarmante.
Lamentablemente no todos tienen el poder adquisitivo para comprar un auto o una casa al contado y muchos Chilenos se ven encerrados en pedir un crédito de consumo o hipotecario, y es por eso que endeudarse es un mal, pero un mal realmente necesario.
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Deudas: Un mal necesario
Publicado
por
Diego Marin