Las discusiones que tienen que ver con nuestro sistema educacional han seguido su curso en los últimos días y, esta vez, el enfrentamiento es entre la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y el Presidente de la República, Sebastián Piñera, debido a la decisión de este último de elegir como Consejeros Universitarios a dos entes que la agrupación estatal cataloga como “poco representativos”.
Harald Beyer y Álvaro Saieh, son las dos personas elegidas por el mandatario y que serán sus representantes en el Consejo Superior de la Universidad de Chile, que es el máximo organismo colegiado del plantel, encargado de aprobar los planes de desarrollo de la institución, además de crear nuevos títulos y grados.
Por sí no lo sabías, el Presidente de la República tiene la facultad de nombrar a estos representantes en cada una de las universidades pertenecientes al Consejo Nacional de Rectores y, por el momento, no se habían presentado mayores desacuerdos en ninguna de las instituciones estatales. Eso, hasta ahora.
En un comunicado expuesto por la FECH en su sitio Web, se explica que”Saieh fue uno de los principales artífices del desmantelamiento de nuestra universidad a manos del pinochetismo”, agregando que “Harald Beyer ha cumplido una función similar con el sistema público desde el sagrado sitial otorgado a la tecnocracia neoliberal durante la transición”
Además, Julio Sarmientos, presidente de la FECH, expuso en el programa “El Semáforo” de Radio Universidad de Chile, que “esto nos pone en una situación muy crítica porque son personas con visión universitaria que no nos representa, por lo tanto, su influencia en el consejo va a ser lamentable. Pondrán discusiones que no nos parecen adecuadas ni acordes al espíritu de la universidad de los últimos años”.
Las principales críticas apuntan a que estos personajes son empresarios y economistas, por tanto, según la FECH, lucharán a toda costa con tal de removerlos del cargo: “no vamos a permitir que estos embajadores del dinero lleguen para consolidar la primacía del mercado en la construcción de universidad pública, pues su incapacidad para entregar educación de calidad y construir una sociedad justa e igualitaria ha quedado demostrada”, expusieron en su comunicado.
Otro de los puntos por el cual la FECH ha demostrado absoluto rechazo, es el presupuesto 2011, ya que el financiamiento que irá destinado a educación toma por igual a instituciones estatales y privadas, lo que no es correcto para el actual sistema, ya que, según ellos “la enseñanza superior no se puede licitar a cualquier prestador de servicios, además, tiene valores democráticos y roles a nivel social, que deben privilegiar el bien común antes que los intereses del mercado, lo que no siempre garantizan las entidades particulares”.
Esperemos que todo posible debate entre el Gobierno y la FECH se realice en concordancia con un diálogo sano y democrático y que, finalmente, se tomen las decisiones que mejor aporten a nivel país. Ustedes, ¿Qué opinan? ¿Les parecen válidos los puntos de la Federación de Estudiantes?