En nuestra modernidad, es muy utilizado el término “emprendedor” y no todos reconocen su verdadero significado. Es por esta razón que son pocas las personas que logran interiorizarse a fondo con este concepto, para así, lograr el tan ansiado éxito que promete. Más aún, en una época en que ya no basta tan sólo con obtener un título profesional para conseguir resultados fructíferos en el mundo laboral, sino que amoldar nuestras capacidades de liderazgo a la fuerte vorágine del trabajo de nuestros días.
Según la RAE (Real Academia de la Lengua Española), una persona emprendedora es “aquella que realiza con resolución acciones dificultosas o azarosas”. Además, utiliza la planificación, es organizado y tiene la valentía de asumir los riesgos de una aventura comercial.
De esta forma, el emprendedor no sólo es aquel que comienza un nuevo negocio, sino que, además, posee creencias firmes en las oportunidades que el mercado le puede brindar, estando dispuesto a enfrentar altos niveles de riesgo personal, financiero y profesional. Evidentemente, no existe una formula mágica para evitar este tipo de peligros, pero sí es posible mejorar las posibilidades de éxito a través de una buena planificación.
Según www.crear-negocios-en-linea.com, dentro de los requisitos para ser un buen emprendedor, nos encontramos, en primer lugar con la iniciativa, ya que de nadie más dependerá el desarrollo del proyecto: deberás ser capaz de organizar el tiempo que utilizarás, afinar cada detalle y cada paso necesario para sacarlo adelante, y todo, bajo tu exclusiva responsabilidad.
Las relaciones públicas son muy importantes para un emprendedor, ya que deberás ser capaz de entablar conversaciones y realizar distintos tratos con mucha gente, como clientes, proveedores, consultores, etc; es por esto que si no se tiene una personalidad agradable y amena, difícilmente se podrán obtener los objetivos.
El vigor físico y emocional es muy importante, ya que si queremos ser dueños de nuestro propio negocio, debemos tener en cuenta que el trabajo por hacer es mucho y los tiempos libres, vacaciones y actividades extra programáticas, quedarán progresivamente de lado, ya que las horas que deberás dedicar a tu negocio serán bastantes.
La organización es otro de los pilares fundamentales. Muchos de los fracasos pueden ser evitados con una buena planificación, tanto en las finanzas como en los pasos a seguir. Además, la motivación es primordial para superar los momentos de estrés, y el desgaste mental que pueda provocar el correcto funcionamiento del negocio.
De esta forma, está demostrado que los recursos monetarios no lo son todo a la hora de emprender, ya que nuestra actitud y personalidad son los aspectos que hacen realmente la diferencia entre un emprendedor exitoso y alguien que tan sólo se queda en el intento.
Ustedes qué piensan ¿Un emprendedor se hace o se nace?
Consejos para un emprendedor: ¿Se hace o se nace?
Publicado
por
Giannina Ibanez Paredes