El 27 de febrero, Chile vivió uno de los acontecimientos que marcaron los 200 años de vida del país. Conjunto a lo anterior, varias regiones del sur, quedaron totalmente devastadas con el movimiento telúrico que marcó una magnitud de 8,8 en la Escala de Richter. Dos minutos y 45 segundos, cambiaron la historia de nuestra nación y hasta el día de hoy, se necesita de ayuda profesional para levantar a los sectores más azotados por esta cruda realidad ¿Te unirías a la causa?
521 fallecidos, fue el saldo final tras el terremoto de febrero pasado. Unas 500 mil viviendas sufrieron daños irrevocables, algunas con pérdidas totales. Más de dos mil personas damnificadas, aún esperan una solución para recobrar sus vidas normales. Todo lo anterior, es el resultado de la peor tragedia natural vivida en el país, desde 1960 (terremoto de Valdivia).
Luego de lo ocurrido, la Bolsa de Trabajo Cheung, una sociedad especializada en enviar ofertas de trabajo de todos los lugares del país a sus usuarios, comenzó a lanzar una serie de datos que requerían a psicólogos, constructores civiles, arquitectos, sociólogos, entre otros, con más frecuencia para las regiones de O'Higgins, Maule, Bío-Bío y La Araucanía. Asimismo, de forma voluntaria, una cantidad considerable de profesionales, de diferentes especialidades, se ofrecieron para asistir a las personas más afectadas tras la tragedia.
Por si el movimiento no fuera poco, tras pocos minutos, un tsumani impactó a las costas de la Sexta, Séptima y Octava región. Con esto, el daño no sólo se produjo en las viviendas y en las personas de las distintas comunidades, sino que también, en la serie de animales que habitaban cada uno de estos sectores. Lo anterior, produjo que una cantidad considerable de veterinarios y biólogos marinos, visitaran los lugares más afectados, con el fin de proteger o salvar a la fauna.
El pasado martes 8 de junio, una noticia salió publicada en la página Web de la Radio Bío-Bío, aludiendo a la poca asistencia profesional en los centros médicos de la zona, especialmente de Concepción y Talcahuano. Alfredo Jerez, el director del Hospital Las Higueras (Talcahuano), explicó que no presentó los datos de sus colegas tras el terremoto, debido a situaciones administrativas y no éticas, lo que también tenía referencia con las excusas de los doctores; relacionadas al miedo, la angustia y la inseguridad que imperaba en ellos tras la tragedia ¿Una falta a su profesión?
Así también, dos ingenieros, dos arquitectos, siete constructores civiles y un técnico en construcción, que trabajaban para el departamento de obras públicas de la Municipalidad de Constitución y la empresa constructora Conacit, fueron formalizados por cuasidelito de homicidio de dos familias que murieron aplastadas tras el derrumbe sobre el primer nivel de un edificio de tres pisos. Por lo anterior, actualmente se triplicaron los llamados para algunos profesionales de las áreas anteriormente mencionadas.
Si bien, los más cuestionados fueron los trabajadores del área de la salud, quienes según algunos medios “olvidaron su compromiso por el bienestar de los pacientes y se quedaron en sus casas tras la tragedia”, también surge la duda acerca de las empresas constructoras, que incluso aún no responden a los daños en algunos edificios de la Región Metropolitana y otras.
El domingo 22 de agosto, algunos vecinos del sector Villa Mar de Talcahuano, protestaron en contra del Banco Estado y la aseguradora Mapfre, puesto que para esa fecha, aún no les cancelaban las indemnizaciones por los daños y ofrecían resolver con salidas insuficientes, el reparo de sus hogares. Ustedes como profesionales ¿Qué opinan al respecto? ¿Aún faltan medidas que refuercen los daños psicológicos y materiales de los damnificados por el terremoto?
Profesionales post terremoto: ¿Falta por hacer?
Publicado
por
Marcela Vilaxa Watt