El proceso es lento, pero seguro. Se supone que con la nueva perforadora que llegó a la mina San José, comienza el “Plan B” de rescate. Se trata de la T-130, que seguirá con la perforación que llegará hasta los 33 hombres que desde el cinco de agosto, cumplen ya 27 días bajo tierra. Paseando por las calles de “Provi”, me encontré con un slogan que decía “Papel y Corazón”; una pequeña y humilde campaña que se instaló en Lyon con Providencia, con el fin de escribirles algo a las familias de los mineros ¿Qué les dirías tú?
El objetivo principal, es que todos los mensajes escritos por la gente, sean entregados en un libro a los 33 y sus respectivas familias. Esto, se realizará el día del bicentenario, osea, cuando Chile esté de cumpleaños. Saludos como “son un gran ejemplo para todos los chilenos”, “la esperanza y fe los acompañará en este obstáculo de la vida”, entre otros, están siendo escritos en varias hojas en blanco a disposición de todos quienes quieran dejar lo que piensan.
Por mi parte y, a modo muy personal, creo que al menos dejé plasmado lo que he sentido durante estos 27 días. No pertenezco a ningún bando, pero sinceramente creo que el Gobierno cumplió con un obstáculo bastante difícil. El día en que apareció el papel que decía “Estamos bien en el refugio los 33”, el país comenzó a manifestar la alegría y emoción de saber que aún estaban vivos. Me uno a los que dicen que lamentablemente, deben pasar estas cosas para modificar las falencias que existen en Chile, pero también creo que hay otros problemas -en las etnias mapuches, por ejemplo-, que aún deben solucionarse con un gran respaldo y análisis de por medio.
“Deja aquí tu mensaje. Un regalo para los 33 del bicentenario y sus familias”, es lo que aparece a penas te acercas a las mesas donde varias personas ya han dejado el saludo que partirá pronto hacia el norte de nuestro país. Este domingo, se comenzará con el segundo proceso de perforación en la mina San José. Todo el campamento recibió con aplausos y banderas chilenas a la maquinaria encargada de esto. Hace poco recibieron rosarios bendecidos por el Papa Benedicto XVI. La última máquina ya llegó a los 41 metros de profundidad. Y el ministro Mañalich destacó que los mineros “están fuertes y sanos de alma”.
Tras todo el espacio mediático, las disputas de culpabilidad, los mensajes hacia el Gobierno, la pena y ansiedad de los familiares, no sería nada malo hacer un análisis personal de la tragedia. ¿Qué opinas tú? ¿Cómo recibiste la noticia? Finalmente, ¿Qué les dirías a los 33 mineros que aún esperan volver a ver la luz del día?