Por ahí dicen que la mejor manera de aprender es haciendo. La práctica es, sin duda, un factor fundamental en cualquier tipo de enseñanza. Sin embargo, esta es una metodología que no todas las mallas universitarias tienen contempladas dentro de los ramos que existen a lo largo de la carrera.
Expertos revelan que la complementación equilibrada entre teoría y práctica (desde el primer año de carrera) elevan considerablemente las habilidades de los estudiantes. Además, el comenzar desde el primer semestre con acercamientos a la realidad de la profesión, entrega a los jóvenes las herramientas necesarias para decidir de manera temprana y, sin arrepentimientos, lo que serán por el resto de sus vidas.
De esta manera, la inserción de ramos prácticos desde primer año, disminuiría de manera bastante notoria la deserción universitaria o los cambios de carreras, situaciones que en nuestro país son bastante más típicas de lo que se cree. En los últimos años, el abandono de los estudios ha llegado, incluso, al 50% en los jóvenes que deciden dejarlos porque, simplemente, no eran lo que esperaban.
Desde mi propia experiencia, uno de los motivos por los que elegí la universidad en la que actualmente estudio, es por el análisis y comparación que realicé entre mallas curriculares. La institución por la que opté, contaba con ramos prácticos desde el primer semestre, complementados siempre con su respectiva teoría. Me pareció bastante interesante comenzar ejercitando desde el principio y, así, no llevarme sorpresas desagradables más adelante.
En las carreras científicas, los ramos prácticos casi siempre llevan el nombre de “laboratorio” y son el 50 por ciento de algunas asignaturas. Pese a que muchos admiten que este tipo de instancias les ocupan mucho tiempo, debido a que la asistencia debe ser completa, la importancia que poseen en el nacimiento de nuevas habilidades que, por lo demás, hacen del estudiante un profesional mucho más íntegro y completo, son indudables.
Una de las carreras que más énfasis le da a la práctica en su malla curricular, es la pedagogía. Desde primer año, comienzan con observaciones en aulas de clases (muchas veces tan sólo de oyentes), pero interiorizándose con el trabajo que más adelante ellos mismos deberán realizar; lo que pareciera ser bastante acertado.
El llamado es a analizar conscientemente las mallas de cada universidad, pues, pese a que se trate de las mismas carreras, éstas tienden a variar mucho, dependiendo de la institución. El consejo apunta a encontrar el equilibrio: tampoco podemos pretender desempeñarnos bien frente a alguna tarea si no poseemos los conocimientos teóricos necesarios. La complementación de ambas metodologías debiese ser el foco final, a la hora de decidir cuál será nuestra futura casa de estudios.
Y tú ¿Qué opinas al respecto? ¿Te parece importante la presencia de ramos prácticos a lo largo de toda la carrera? Te invitamos a contarnos tus experiencias y opiniones acerca de esta temática.