Típico comienza un año o semestre nuevo y hay que hacer la famosa toma de ramos uno se prepara mentalmente como nuevo que es en este cuento todo el entusiasmo, nos ponemos de acuerdo con los compañeros para tomar los mismos ramos y horarios, pero sorpresa el sistema no funciona.
Siempre en la U me enseñaron y pusieron énfasis que hay que aprovechar los recursos sobre todo cuando estos son tecnológicos y no pasa por un tema de costumbre pero que lata cuando estos no funcionan como deberían.
Cuando estaba en la U era una guerra tomar ramos por internet el sistema colapsaba o figuraba todo copado y al final de cuentas terminaba haciendo una fila interminable para poder regularizar mi situación. Para variar llegaba nos toca nuestro turno y la burocracia se hacía presente, pero no señores esto es solo el comienzo de la odisea, queremos tomar ramos y nos encontramos con que ya no quedan horas libres para los ramos que necesitamos, le explicamos a la señorita que el sistema me decía que si habían cuando revisamos en internet pero que la página se caía y no dejaba escoger los ramos que queríamos, pero no, no hay solución más que ir a conversar con el jefe de carrera para ver la posibilidad de que habrá un cupo en el curso y podamos seguir con nuestros compañeros.
Que horrible era todo este embrollo pero, pensándolo bien, lo único que me consolaba a mi es que siempre que terminaba fuera de la oficina del jefe de carrera me encontraba con mi grupo de amigos que también estaba en lo mismo que yo y ni uno había podido tomar ramos.