Celebrar tu cumpleaños: ¿lo mejor del año o un cacho?

Nuestro cumpleaños siempre es un evento que, neguémoslo o no, nos importa bastante. Ser un año más viejos es un suceso que, en algunos casos, nos agrega una arruguita, una cana o tal vez nos pone más enojones que antes. En fin, cuando queda poco para cumplir años, empezamos a cuestionarnos si vamos a celebrarlo o no. Pensar en algún lugar adecuado para hacer un carrete suele ser difícil, ya que nuestras casas se hacen muy chicas, y ahí es cuando optamos por ir a algún pub con varios amigos y hacer algo piola ahí.

Para algunos, celebrar un nuevo año se convierte en un cacho. Conozco personas que prefieren que nadie se acuerde de su cumpleaños, para así pasar inadvertido y no tener que organizar nada. Pero de lo que uno nunca se salva es de la once familiar que nuestros viejos organizan junto a los hermanos, primos, tíos, etc.

Yo creo que lejos lo mejor es que te hagan una fiesta sorpresa. Pensar que vas a llegar a la casa de un amigo a “estudiar” y que estén esperándote todas las personas que te importan, es algo demasiado bacán para tu cumpleaños, ya que, además de que no tienes que gastar plata, te das cuenta de quienes son tus amigos, al ver a todos los que asistieron y dedicaron tiempo y dinero en organizar algo para que lo pases bien.

En mi caso, un par de veces me han hecho fiesta sorpresa, y otro par lo he celebrado en mi casa con mis amigos más cercanos. Una vez en mi vida hice un carrete masivo y quedó la cagá: llegó gente colada, se agarraron a combos, el pololo de una amiga se metió con otra y unos flaites rompieron el parabrisas del auto de mi vecina, osea para NUNCA más.

Hacer algo piola entre pocos amigos también es una buena alternativa. La lata es cuando a veces, los que no fueron invitados se sienten y después andan poniendo malas caras. Es obvio que uno no siempre puede gastar mucho en hacer un evento tan producido y, por lo tanto, hay que reducir la lista de invitados sólo a aquellos que consideras “mejores amigos”, para hacer algo más íntimo y, al mismo tiempo, económico.

Y a ti, ¿te gusta celebrar tu cumpleaños o prefieres no hacer nada?