Son muchas las universidades que tienen planes de intercambio para alumnos que vienen desde otros países. Es por eso que no resulta raro que, a partir de cierto mes, lleguen grupos de extranjeros a las distintas carreras, llamando la atención de todos nosotros, ya que se hacen notar, no tan sólo por sus apariencias notoriamente “gringas”, sino porque siempre andan juntos para todos lados, tratando de integrarse al curso.
Personalmente nunca he tenido compañeros de intercambio, pero siempre, en agosto más o menos, llega una camada de nuevos alumnos provenientes desde diversos países y a casi todas las carreras. Yo los veo con frecuencia afuera de la U, conversando mientras hacen hora para sus próximas clases. Por lo general, vienen por tan sólo tres meses y luego vuelven a sus países, tal como funcionan las agencias que, desde Chile, llevan a jóvenes a universidades extranjeras.
Tener compañeros de intercambio y hacer amistad con ellos, puede significar una buena oportunidad. Ustedes pueden pensar “ah, pero eso es ser interesado”, pero la verdad es que no se trata de eso, sino de tener una visión sobre cómo se desenvuelven ellos en Chile, qué piensan de nuestro país y, además, tener contactos en otros países nunca está de más, en caso de que alguna vez quieras viajar y tener amistades que te puedan hacer un tour por distintas ciudades.
No falta el galán que se engrupe a una gringa y hasta consigue salir unos meses con ella (también esto ocurre en el caso inverso). La lata es cuando, por esas cosas de la vida, se enamoran y, lamentablemente, llega el día en que tienen que separarse y no verse quizás nunca más. Ahí sólo queda la promesa de mandarse mails y, algún día “no muy lejano”, volver a verse.
Lo otro que se da en algunos casos es el racismo. Dentro del grupo de extranjeros que llegan, suelen haber jóvenes negros u orientales, quienes muchas veces son discriminados por compañeros nuestros que son todo menos tolerantes. Lo ideal es que se genere buena onda con estos alumnos, ya que, estando lejos de su país, lo que menos quieren es recibir malos comentarios que afecten en sus estudios.
Y tú, ¿has hecho amistad con algún compañero del extranjero?