La industria nacional del cine últimamente se ha consolidado de manera notoria. Ya no es raro que más de una decena de películas se estrenen cada año, algunas con un éxito rotundo, que las lleva incluso a grandes festivales internacionales, que permiten que el séptimo arte de Chile quede muy bien parado en el extranjero.
En esta última década, filmes como “Sexo con Amor”, “El Chacotero Sentimental” y “Promedio Rojo” han marcado una pauta a seguir bastante uniforme, con temas recurrentes que tienen que ver con el sexo, el morbo y las relaciones de pareja, todo visto a través de los ojos picarezcos de Boris Quercia y el Rumpy y el particular humor bizarro de Nicolás López.
Puede que muchos echen para abajo al cine chileno por esta misma razón: porque encuentran que todo es muy para la chacota y que no se tocan nunca temas serios. El hecho de que siempre se tenga que recurrir a la mina en pelota y la escena califa en la cama, a veces aburre a algunos. Estaba leyendo los comentarios de un foro y varios decían que, de seguir el cine chileno siempre esta línea, éste no va a llegar muy lejos. La verdad es que yo no apoyo mucho esta idea. Debe existir cine para todo tipo de gustos y, como todo en la vida, ahí las personas optan por uno u otro género.
Hace poco surgió una camada de nuevos directores que están dedicados a un estilo de cine mucho más independiente y personal. Éste, sin duda, está dirigido principalmente a gente más joven, de entre 20 y 35 años, quienes andan en busca de algo quizás más introspectivo. Por ejemplo, “La Vida de los Peces”, la última apuesta de Matías Bize, tiene mucho de esto, y habla de cómo enfrentarnos a nuestro pasado, cuando ya hicimos las cosas de una manera que quisiéramos revertir.
El otro tipo de cine que es muy típico en Chile es el de caracter político. “Machuca”y “Tony Manero” son sólo algunas de las muchas que hay de este estilo, donde se presentan las visiones que poseen los directores de distinas épocas de nuestra historia. Está claro que de lo que más se habla siempre es de los años de gobierno militar, ya que es el periodo que marcó más al país, tanto social como económicamente, y eso no hay quien lo niegue.
Varias cintas nos han representando en el extranjero durante el último tiempo. Es éste el caso de “La Nana” de Sebastián Silva, la más reciente película que dejó la grande. Puede que ésta no sea del gusto de todos, pero lo cierto es que, si llegó tan lejos, debe haber habido hartos recursos y gente moviéndose, algo que hace falta para que otras película igual o mejores que “La Nana” logren llegar tan lejos como ésta.
Los fondos destinados al cine no son los que se requieren, como pasa en general con la cultura en Chile. El que quiere llegar lejos tiene que hacerlo por sus propios medios, escalando gracias al bolsillo propio o de manos amigas que quieren que el séptimo arte salga adelante. Así no más es la cosa, y así será hasta el Ministerio de Cultura no siga trabajando en ello.
Acá abajo les dejo el último trailer que pillé de una película chilena que saldrá pronto. Se llama "Qué Pena Tu Vida", de Nicolás López, la cual habla del amor en tiempos de Facebook: un tema bastante recurrente para todos nosotros, ¿no?
[YT]RQWdaZHZ6l4[/YT] ¿Qué opinas del cine chileno? ¿Te gusta el camino que ha tomado durante la última década?