Yo no sé en qué momento pasó tan rápido este semestre, pero de repente me encontré con la sorpresa de que ya es julio y las vacaciones de invierno están encima. Para los que nos eximimos de varios ramos, está la suerte de no tener más preocupaciones hasta agosto; quizás hay quienes aún tienen varios exámenes, pero, de todas formas, no quedan más de dos semanas para poder sentirnos libres como el viento y comenzar a organizar planes que nos desconecten un poco de la U y del estrés que ésta significa.
¿Salir de la ciudad? ¿Carretear como enfermo? ¿Relajarse en casa? Da igual, cada cual con sus gustos, la idea es hacer lo que se nos dé la gana, y disfrutar de estos días, sin pensar ni un poco en las clases ni en los profesores que nos tenían chatos a todos.
Ir a la playa siempre es una buena opción. Es cierto que no estamos en verano, y no podemos sacar a relucir nuestros trajes de baños si así lo quisiéramos, pero el aire marino les hace bien a todos, además de los paisajes bacanes que podemos ver tan sólo sentándonos a la orilla del mar, o paseando por las típicas ferias artesanales de las que, sobre todo las chiquillas, no nos cansamos nunca.
Como son varias semanas libres (para algunos incluso es más de un mes), tenemos la oportunidad de irnos más lejos. El norte o sur de Chile, según el gusto de cada uno, también es una alternativa la raja. No falta el tío o amigo que vive fuera de nuestra ciudad, y nos puede alojar unos días, y así salir a conocer lugares que no conocemos.
Arrendar una cabaña con varios amigos es otra idea bacán, como también, irse a acampar. Estos paseos siempre resultan toda una experiencia, sobre todo cuando hay días de lluvia, y se puede encender la estufita y ponerse a jugar cartas o todo tipo de juegos de mesa.
Quedarse en Santiago, o donde sea que estudies, puede ser divertido si tienes panoramas. Juntarse con amigos, salir a tomarse un helado el día, carretear en la noche, es una perfecta idea para disfrutar como se nos antoje, sin tener que preocuparnos de los estudios o de hacer trabajos sin poder dormir en toda la noche.
Además, estas semanas también son una buena oportunidad para ponernos al día con cosas que, por motivos universitarios, no habíamos podido hacer durante los otros meses, como por ejemplo, juntarnos con amigos que no vemos hace tiempo, o simplemente ponernos a ordenar nuestra pieza, de manera exhaustiva, algo que siempre puede resultar relajante.
Y tú, ¿qué piensas hacer en estas vacaciones? Cuéntanos tus panoramas, así a lo mejor tu idea nos puede servir a varios. De más está decir que, si tu opción es carretear sin parar, entres a Carretes,cl, y revisar todo tipo de panoramas nocturnos.