Discriminación laboral: una realidad alarmante

Cuando buscamos trabajo, nunca pensamos que nuestros aspectos físicos o nuestra situación económica vayan a influir en la determinación que se dé tras ir a una entrevista laboral. Pero la realidad es clara: en Chile hay racismo, machismo y homofobia, y esto se dá incluso a la hora de presentarnos frente a un grupo de personas encargadas de contratar a nuevos empleadores para sus empresas.

Frases tan típicas como “Se busca señorita con buena presencia” o “Se requiere arquitecto menor de 40 años” son pan de cada día en las secciones de avisos clasificados de los diarios. Ahí es cuando comienza la discriminación, sin que siquiera nos demos cuenta de que es algo siempre presente.

Para comenzar, hay empresas específicas que no aceptan mujeres en sus filas. Sigue existiendo esa mentalidad retrógrada que piensa que las féminas no tenemos las mismas capacidades que los hombres, y que no podríamos desempeñar un determinado rol de manera óptima. Es cierto que poco a poco, la discriminación a la mujer va quedando en el pasado; pero aún queda mucho para que se elimine por completo.

Pero si rechazo laboral se trata, la homosexualidad es una condición bastante discriminada. El que una persona sea demasiado amanerada y se le note mucho su opción sexual, es algo que varias empresas no toleran. Por esta razón, prefieren no integrar a estas personas. La homofobia es muy común en nuestro país, por lo que no es para nada raro, que no contraten a alguien por el simple hecho de ser gay o lesbiana.

Ser de una raza distinta a la blanca es también todo un problema acá en Chile. Tanto en la calle como al interior de una oficina, una persona mapuche, negra, china, judía, etc, llama la atención, querámoslo o no. Además, esto es algo que se da en todas las edades, y es una mala costumbre que viene desde colegio, pasa por la universidad, hasta llegar a la vida profesional. Que una persona no sea contratada por ser “de color” es algo normal en nuestro país. Una lástima, pero es totalmente cierto.

Los defectos físicos son otro tema. La obesidad, discapacidad o algún tipo de malformación son totalmente mal mirados en una infinidad de empresas; aquellas en que las apariencias importan más de lo que debiesen. La mayoría de las veces se prefieren las personas agraciadas físicamente, antes que alguien que no posea una apariencia muy convincente.

¿Qué opinas de la enorme discriminación laboral que existe en varias empresas?