Hoy, leyendo la prensa nacional me enteré de un hecho bastante insólito: tras la integración de 10 nuevas patologías al Plan Auge de nuestro país, se iniciará un reajuste de hasta un 273% a los planes de las Isapres. Esto, si no les queda claro, tiene relación con un aumento importante en los costos de salud a todos quienes se encuentren afiliados.
Dentro del aumento de los precios, la situación varía, evidentemente, de isapre en isapre. Uno de los costos que más subirá será el de Colmena ($6.967), mientras que el que tendrá el menor es Consalud ($3.462). Dichos aumentos se realizarán por cada carga afiliada, incluyendo el cabecera del plan.
Ante esta situación, surgieron las críticas de la Concertación, considerándolo como abusivo, de la misma manera en que mientras Lagos o Bachelet implementaban el Plan Auge recibieron fuertes reproches por parte de la Alianza. La situación es evidente: sea quien sea que esté en la cabecera de nuestro gobierno, siempre se tirarán la pelota en cuanto a dicho tema, pero nadie hará nada por intentar dar una solución de fondo.
El problema real de esta situación, radica en el sistema de salud que impera en nuestro país, en donde al final, los únicos que tienen acceso a una atención digna, efectiva y asegurada son aquellos que poseen gran cantidad de dinero. Lamentablemente, estamos frente a una sociedad que visualiza derechos de los ciudadanos como beneficios (tal y como ocurre con la educación y la salud), y no queda más que desembolsar casi el sueldo entero para tener realmente protegidos a hijos y familia.
De este modo, tanto el sistema privado de salud como el público representan todo tipo de falencias, y lo hablo desde mi propia experiencia, en donde mi madre se encuentra afiliada a una Isapre y mis abuelos a Fonasa.
En el primero de los casos, el lugar más barato en donde se puede atender, corresponde a estas reconocidas “ consultas express”, en donde uno entra a ser atendido con el médico y no está más de 10 minutos con él. No sé que tan integral puede resultar la atención de un doctor en esta cantidad de tiempo, sin realizar una evaluación completa del historial y los antecedentes del paciente.
La razón de esta situación es súper lógica: los médicos de éste país, bajo el sistema de salud en el que estamos insertos, piensan sólo en el dinero que ganan por cada paciente, por tanto, mientras más tengan en el día, mayor será su sueldo. Es por este razonamiento que mientras menos tiempo inviertan en cada uno, más conveniencias le traerán; lo que me parece absolutamente horroroso.
Por otro lado, tengo la experiencia de mis abuelos, que se atiendes a través de Fonasa. Además de que los bonos son súper caros, las esperas que deben sostener para ser atendidos son realmente humillantes; seis meses o hasta un año para tener una consulta con un doctor parece casi una burla. Si de operaciones se trata, la suma asciende a costos inimaginables.
Yo me pregunto, ¿qué tanto beneficio ha traído consigo la implementación del Plan Auge?. Es decir, la idea es excelente, pero en la práctica no ha logrado sus objetivos. Y ustedes, ¿qué opinan?, ¿les parece que Chile tiene un buen sistema de salud? ¿que cambiarían para mejorarlo? Sus opiniones son fundamentales, ya que, sin duda, está en las manos de los universitarios mejorar el futuro de nuestro país.